Columna de Magdalena Garcés y Rodrigo Finkelstein: Ley Karin, por una prevención psicosocial

Presidente Boric promulga Ley Karin


El primero de agosto entra en vigencia la Ley Karin, que destaca la importancia de la prevención del acoso sexual, laboral y la violencia en el trabajo. Esta ley marca un cambio paradigmático en la salud laboral, puesto que evidencia el paso de un modelo centrado en los riesgos físicos, químicos y biológicos, de carácter ingenieril, centrado en el uso de cascos y bototos -donde el foco de intervención es el individuo-, al modelo de los riesgos psicosociales donde la organización social y el diseño del trabajo son claves. Este enfoque, que podemos denominar “prevención psicosocial”, considera los accidentes, enfermedades profesionales y el acoso laboral como fenómenos sociales multideterminados, que trascienden la conducta individual y que requieren ser entendidos en su complejidad, desde una perspectiva interdisciplinaria en la que las ciencias sociales cobran un importante protagonismo.

La circular N°3813 de la Superintendencia de Seguridad Social (Suseso), que proporciona la asistencia técnica para la implementación de la Ley Karin, es clara y concluyente al dictaminar que el acoso y la violencia en el trabajo se originan en una deficiente organización del trabajo, que incluye factores como la sobrecarga, injusticia organizacional y condiciones contractuales precarias, entre otras, que en su conjunto se conocen como riesgos psicosociales. Por ello, la Suseso instruye la creación de un protocolo para identificar, medir e intervenir aquellos riesgos psicosociales asociados al acoso y la violencia en el trabajo.

La relevancia de este enfoque de prevención psicosocial, radica en que permite comprender el fenómeno del acoso y localizar su gestión preventiva más allá del individuo y sus características personales, individuales o rasgos de personalidad. En esta línea, el perfil del acosador, su intencionalidad psicopática, su nivel de toxicidad, entre otras distinciones pseudo teóricas, ya no tienen cabida como marco conceptual para gestionar el acoso y la violencia laboral. La epistemología psicosocial viene a poner fin a la psicologización de la salud laboral, es decir, el traspaso de la atribución de causalidad hacia el individuo. Como dice Bertil Gardell, pionero en la investigación psicosocial, “focalizarse sobre el individuo equivale a transformar los problemas sociales del ambiente de trabajo en problemas personales”.

Como lo establece la Suseso, el acoso sexual, laboral y la violencia en el trabajo no constituyen problemas de orden moral, psicológico, patológico, caracterológico o de cualquier índole individual. El problema se encuentra en la organización y el diseño del trabajo cuya responsabilidad es del empleador. Por tanto, los populares programas de autocuidado, de motivación, de conciencia, de control del estrés, de meditación y de terapias individuales, deben ser urgentemente eliminados del repertorio de estrategias para prevenir el acoso y aumentar el bienestar laboral. El protocolo debe desarrollar un enfoque preventivo, gestionando los riesgos en los entornos laborales, priorizando la eliminación y control del riesgo psicosocial y potenciando factores protectores. Con esto, el desplazamiento del origen del acoso sexual y laboral hacia el individuo ha llegado a su fin y empieza una nueva era en el modo en que entendemos la salud y el bienestar laboral.

La Suseso merece reconocimiento por avanzar hacia una prevención psicosocial, abriendo camino a un modelo de prevención social más eficiente en la gestión de la salud y el bienestar en el trabajo. En este contexto, cabe preguntarse por la postura y el rol que asumirán las mutuales, quienes a partir de este cambio, tienen la oportunidad de revisar y ampliar el paradigma higienista, desde el que gestionan, previenen y administran el riesgo en el trabajo, que cada vez ha ido quedando más obsoleto.

Por Magdalena Garcés, académica Escuela de Psicología Universidad Católica de Chile, y Rodrigo Finkelstein, profesor Facultad de Psicología, Universidad Alberto Hurtado

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