Columna de Manuel Agosin: Crecimiento o reforma tributaria
El gobierno está empecinado en aprobar en el Congreso una reforma tributaria para recaudar alrededor de un 4% del PIB. En estos momentos que corren, cuando todos los analistas de nuestra economía están prediciendo una recesión, habría que preguntarse cuán oportuna es la propuesta del Presidente Boric. Nadie puede estar en contra de reducir la evasión o medidas antielusión y de hacer algunas reformas que se discuten, pero no se logran aprobar, como es el caso de la eliminación de la renta presunta para empresas que se disfrazan de Pymes. Otra cosa es querer aumentar la recaudación con impuestos sobre los que más ganan para poder financiar el programa de reformas estructurales del Presidente.
Vamos por parte. Hasta ahora, ningún gobierno ha logrado recaudar 4% del PIB con una reforma tributaria. El primer gobierno de la Presidenta Bachelet se propuso recaudar 3% y se quedó corto. Cierto, la reforma que salió del Congreso se parecía a un camello en lugar del caballo que ingresó. Uno de los problemas fue su complejidad. En todo caso, los cálculos que se han hecho estiman que el aumento de la recaudación fue de menos del 2% del PIB. Entonces, es probable que la mucho más ambiciosa propuesta del Presidente Boric recaude bastante menos del 4% del PIB. Con un Congreso en el cual no tiene mayoría, el gobierno tendrá que negociar, lo que implica que se deberá contentar con una reforma bastante más modesta.
En segundo lugar, mayores impuestos para los ricos implican menor ahorro e inversión. Los ricos no van a reducir su consumo ante un alza de su impuesto a la renta. Lo que necesitamos es justamente más ahorro y más inversión. Pero para ello se necesita un paquete de estímulos a la inversión y no más impuestos.
También se propone un royalty sobre el cobre. Si bien es cierto que hay algún espacio para aumentar los impuestos que gravan a esta actividad, ese espacio es más bien acotado. Nuestros impuestos al cobre son de aproximadamente 45% de las utilidades, cifra que es del orden de magnitud de las tasas totales de nuestros (Perú, Australia, Estados Unidos, Canadá). No hay que olvidar que ya ha comenzado la carrera de la electromovilidad y que ella va a demandar muchísimo más cobre. No matar anticipadamente a la gallina que va a poner los huevos de oro.
La mejor forma de recaudar es crecer. Si Chile creciera al 4% por año en los próximos 10 años (lo hizo a 3,7% entre 1998 y 2019), la recaudación tributaria crecería en 54%, más de lo que entregaría cualquier reforma tributaria. Al mismo tiempo, podríamos ir corrigiendo los defectos de nuestro sistema tributario en forma gradual y sin mega reformas que tienen una baja probabilidad de ser aprobadas por el Congreso. Claro, se requeriría otras políticas de nuestros gobernantes, destinadas a estimular el crecimiento y, también, mucha paciencia.
Por Manuel Agosin, académico de la FEN U. de Chile