Por Manuel Agosin, académico de la FEN, U. de Chile
Los chilenos somos buenos para criticar, pero bastante malos para reconocer y agradecer. Que alguien de izquierda agradezca algo realizado por un gobierno de derecha, o viceversa, es muy improbable. Bueno, esta columna está dedicada al Presidente Piñera, a los ministros Mañalich y Paris, y a todos sus equipos, que hicieron un trabajo encomiable para mantenernos sanos. Desde la disposición y manejo centralizado de camas UCI, las cuarentenas cuando sabíamos poco del virus y su propagación, el plan Paso a Paso y, por supuesto, los exitosos planes de vacunación en los que Chile ha liderado al mundo.
Pocos saben que el Ministerio de Salud, apoyado por el Ministerio de Ciencias, utilizó herramientas de investigación de operaciones desarrolladas en la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Chile. El Instituto de Sistemas Complejos de Ingeniería de dicha facultad desarrolló un modelo con cuatro pilares. El primero fue el análisis y estudio de impacto de las cuarentenas en cada zona del país. El segundo fue un modelo de demanda por camas UCI y sus determinantes. El tercero consistió en la búsqueda activa de casos (BAC) en lugares públicos. Esta herramienta se utilizó, en base a la información de contagios disponible, para encontrar nuevos contagiados. Se desarrolló un índice de BAC por zona, a la cual los Seremis tenían acceso. El cuarto pilar fue un estudio de serología que permitió determinar dónde poner los esfuerzos de testear a las personas y, también, predecir la eficiencia de las vacunas a lo largo del tiempo.
Este último pilar logró determinar que la efectividad de la vacuna Sinovac decaía rápidamente en el tiempo; y que otras vacunas, como la de Pfizer, mantenían sus altos niveles de efectividad por períodos mucho más largos. Ello determinó que las autoridades, en sus dos dosis de refuerzo, cambiaran de Sinovac a otras vacunas que el gobierno había logrado adquirir.
Una muestra del extraordinario trabajo de las autoridades con la Universidad fue la obtención del Premio Franz Edelman, que el equipo compuesto por los Ministerios de Salud y Ciencias, conjuntamente con el Instituto de Sistemas Complejos de Ingeniería y con Entel (empresa que suministró los datos), recibió de la Society for Operations Research and Management Science, la más prestigiosa del mundo en investigación de operaciones, en Houston en abril de 2022. La competencia por el premio incluía a Alibaba, Merck, Johnson and Johnson, el US Census Bureau y General Motors.
La pandemia obviamente no ha terminado. En estos momentos estamos entrando en una nueva ola. Pero nos encuentra preparados como país para enfrentarla. Ojalá las nuevas autoridades que asumieron hace dos meses sepan continuar con la toma de decisiones basadas en evidencia científica, como lo demuestra el uso de las herramientas que estoy comentando.
