Columna de Marcelo Sánchez: Cuidemos a la niñez con prevención

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Estos últimos días hemos sido testigos de hechos delictivos de extrema gravedad, donde cuatro adolescentes perdieron la vida en manos de la delincuencia en Quilicura. Y, pese a que el año pasado cayó la tasa de homicidios un 6% -siguió siendo el 2do más alto-, lo más grave es que los asesinatos de niños y jóvenes pasaron de 54 a 66 en solo un año, vale decir, aumentaron en un 22,2%. Los datos son brutales: 6 de cada 10 víctimas participaron en actividades delictivas y 4 de cada 10 perdieron la vida en situaciones totalmente aleatorias, por estar en medio de una quitada de drogas o alcanzados por una bala loca.

El crimen organizado busca reclutar niños y adolescentes en sus bandas delictivas, por eso ha aumentado la participación de niños en delitos violentos. ¿Por qué sucede esto? Hay a lo menos tres razones: Se rompe la cohesión social, ningún papá, mamá, tío, abuelo, va a colaborar con la autoridad, ni con los vecinos, si es que alguno de sus hijos, sobrinos o nietos está participando en una banda delictiva. Por otra parte, el legislador ha dispuesto en la Ley Penal Adolescente brindar protección a los niños y establece una diferencia con el sistema Penal Adulto, que visto desde la perspectiva del crimen, son penas con menor cuantía y, por lo tanto, trasladan el costo punitivo a los niños con las acciones más violentas. Y, por último, se acortan los plazos probatorios, cuando se detiene a un niño, los tiempos de investigación se restringen significativamente.

Ahora bien, existen importantes nodos críticos no resueltos. El Sistema de Protección integral a la Niñez -de Garantías- está instalando Oficinas Locales, pero sin oferta preventiva suficiente, basada en la evidencia que apoye a las familias. No hay cobertura adecuada, incluso en sistemas especializados como “Lazos”, con cupos muy limitados para la Terapia Multisistémica y sin un remplazo del componente intermedio, luego de las modificaciones de 2022 por parte de la Subsecretaría de Prevención del Delito. Asimismo, en el Servicio de Protección “Mejor Niñez” existen 45 mil niños en listas de espera en programas ambulatorios, cuatro veces las que teníamos en septiembre de 2021, incluso la falta de cupos se instala peligrosamente en el sistema de cuidados alternativos, en que el 20% de todas las medidas cautelares más gravosas, que implica separar a niños de sus padres, están pendientes de cumplimiento. Sin un sistema preventivo, operando con oferta con calidad y cobertura; sin resolver las listas de espera en Mejor Niñez y la falta de cobertura en salud mental, donde tenemos más de 14 mil niños sin cupo; sin fortalecer en calidad, recursos y cobertura el reingreso educativo de más de 50 mil niños anualmente y detener el ausentismo crónico de cerca de 1 millón, estaremos en una situación crítica de la niñez vulnerada.

Acá no solamente se necesitan recursos, se necesita gestión de oferta. El crimen organizado está tomando cada vez más territorios y el narcotráfico se está democratizando. Un dato: según Atisba en el 17% del territorio urbano de la RM ocurre más del 70% de los homicidios, cuando la concentración territorial supere el 50% entraremos en un punto de difícil retorno. Para prevenir y proteger a la niñez, primero tenemos que recuperar los territorios, el orden público en lugares a merced del narco, que se transforma en la “Mano” frente a un Estado ausente. No podemos seguir llegando tarde, el costo de la delincuencia lo pagan los niños.

Por Marcelo Sánchez, gerente general de la Fundación San Carlos de Maipo

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