Columna de Marcelo Sánchez: Vivir en familia
El pasado miércoles 11 de enero, el ministro de la Corte Suprema Diego Simpértigue, encargado de Asuntos de Familia e Infancia, encabezó la instalación de la mesa de trabajo para la implementación del proyecto “Fortalecimiento del sistema de familias de acogida”. La alianza es una propuesta que busca resguardar el derecho a vivir en familia, contribuyendo a fortalecer el sistema de acogimiento familiar externo (FAE), como modalidad de cuidado alternativo preferente ante el sistema residencial u otro, cuando el interés superior del niño así lo determine y según el marco normativo que implica el Sistema de Protección Integral de la Niñez vigente, desde marzo de 2022.
El proyecto es una iniciativa conjunta de las fundaciones San Carlos de Maipo, Colunga e Ilumina, que convocó a actores de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial. La instancia destaca, en primer lugar, por el rol convocante de la sociedad civil independiente, así como también por la acogida de los tres poderes del Estado. En la actividad participaron, además del ministro Simpértigue, Gabriela Muñoz, directora del Servicio Nacional de Protección Especializada Mejor Niñez, además de representantes del Ministerio de Desarrollo Social y la diputada Maite Orsini.
Entendiendo el rol de la Corte Suprema y de los jueces como garantes y, en consecuencia, actuando con la independencia que le exige el marco normativo vigente, es valorable el espacio que permite la articulación de cada poder del Estado en su rol, pues la Ley 21.430 así lo exige para poder dar cumplimiento a las garantías que hoy se consagran para todos los niños y niñas de nuestro país, haciendo texto en nuestra legislación lo ratificado en la Convención sobre los Derechos del Niño hace más de tres décadas.
La conformación de la mesa público-privada busca facilitar la implementación del proyecto, generar los aprendizajes, capacidades y acciones necesarias para levantar buenas prácticas y transitar desde el modelo residencial al de acogimiento familiar externo, con un conjunto de colaboradoras de “Mejor Niñez” en un piloto que cuenta con asistencia técnica internacional, priorizando las residencias de 0 a 3 años. Este espacio atiende a una solución específica para un universo de aproximadamente 400 niños que deben contar con una alternativa de cuidados familiares de manera urgente. La Ley del Servicio de Protección fue explicita en señalar la prioridad en la desinternación y en el resguardo del derecho a vivir en familia de este grupo etario, en atención a la sólida evidencia internacional que acredita el importante daño cognitivo y emocional de la institucionalización de niños/as frente a la separación parental ordenada por un tribunal.
Hoy, sin duda se hace necesario fortalecer el modelo de familias de acogida, que en la práctica opera en más de un 80% como una extensión de la familia de origen, con bajo apoyo a la crianza y recursos insuficientes. Sin embargo, se observa un creciente número de familias externas dispuestas al acogimiento familiar. Avanzar en tener programas con evidencia que ayuden a los padres temporales a dar los mejores elementos de cuidado, como también impulsar una oferta completa y efectiva para la reunificación familiar, desde el primer momento de los cuidados alternativos, parecen ser elementos claves que pueden fortalecer el sistema de protección y, lo más importante, garantizar un mejor futuro para los niños/as que lo necesitan.
Por Marcelo Sánchez, gerente general de Fundación San Carlos de Maipo