Columna de Mariana Poblete: “2023, el año para fortalecer el ecosistema emprendedor”

Emprendedores

"Es relevante subir los estándares de los emprendedores. Lo anterior, respecto a sus procesos de gestión, en la identificación de impactos y en la conformación de equipos multidisciplinarios y conscientes de los factores reputacionales que influyen en el desarrollo de innovaciones. Finalmente, estos elementos podrían ser explicados como la “profesionalización” del ecosistema, los que podrían posicionar a Chile en el extranjero."



En la Encuesta Nacional Ecosistema Emprendedor elaborada a fines de 2022 por la Universidad GabrielaMistral y Black & White, un 88% de las personas escrutadas señalaron la intención de querer emprender un negocio, dejando claro que los chilenos tenemos alma emprendedora. Sin embargo, emprender implica tener cuidado, sobre todo ante desafíos coyunturales, económicos y sociales que hoy estamos enfrentando. Entonces, ¿cómo podemos seguir emprendiendo en 2023?

Lo primero es comprender que vivimos cambios de paradigmas que nos empujan a mejorar nuestra capacidad para detectar nuevas oportunidades para el desarrollo de emprendimientos y que nos enfrentamos a contextos que nos obligan a sopesar nuestras decisiones. Es simple, debemos centrar nuestros esfuerzos en aquellas acciones que realmente pueden generar un impacto.

En ese contexto, resulta clave ir minimizando riesgos y optimizar recursos, costos y ventas. No obstante, esto no significa dejar de crecer, en especial al tener presente que el emprendedor de por sí es una persona que mira hacia el futuro, que busca desarrollar negocios teniendo presente una mentalidad más aventurera. Tampoco significa olvidar nuestra esencia emprendedora, pero para que esta sea menos riesgosa, tenemos que tratar de vincular nuestros proyectos con ámbitos de interés que sean validados por las personas. En esta línea una clave corresponde a la adopción de los criterios ESG, elementos muy valorados por los inversionistas. Por ejemplo, un emprendimiento que proponga la utilización adecuada y racional de recursos naturales, sin duda será más fácil de financiar. De hecho, Corfo lanzó recientemente Viraliza, buscando crear programas de formación para potenciar una cultura de innovación más sostenible.

Adicionalmente, es relevante subir los estándares de los emprendedores. Lo anterior, respecto a sus procesos de gestión, en la identificación de impactos y en la conformación de equipos multidisciplinarios y conscientes de los factores reputacionales que influyen en el desarrollo de innovaciones. Finalmente, estos elementos podrían ser explicados como la “profesionalización” del ecosistema, los que podrían posicionar a Chile en el extranjero. Un ejemplo de ello es SimpliRoute, startup chilena de software que entrega soluciones e inteligencia logística para empresas de última milla en 26 países mediante el machine learning y la inteligencia artificial. Y es que el alto impacto que han logrado es, en parte, gracias a que su ADN dialoga con los ámbitos reputacionales que influyen en las percepciones de la ciudadanía.

Un tercer punto para el emprendimiento en 2023 corresponde a nuestra capacidad para ser disruptivos, y ahí tenemos muchos ejemplos de emprendedores que están liderando los procesos necesarios para la transformación digital. A partir de nuestra experiencia, hemos comprobado que las scaleups –emprendimientos de alto impacto– son entidades contracíclicas capaces de enfrentar escenarios complejos, más aún cuando éstas se sustentan en el desarrollo de innovaciones tecnológicas. Interiorizar ese alto impacto significa la capacidad de innovar y usar tecnología y ciencia en pos de crecer con responsabilidad social. Estos elementos son esenciales como también el hábito de “pensar fuera de la caja”. ¿Cómo? Atreviéndonos a mirar más allá de las innovaciones de nuestros proyectos, explorando fórmulas para alcanzar nuevas fronteras y teniendo un propósito atingente a las preocupaciones de la sociedad.

* La autora es gerente Selección y Crecimiento de Endeavor Chile.