Columna de Mauricio Villena: “Silicon Valley Bank y el riesgo moral”
"Si la FED asume los riesgos de las alzas de las tasas de interés en una crisis, entonces los bancos no tendrán incentivos a ser prudentes en el futuro. Es el problema de riesgo moral que vimos en la crisis financiera de 2007-09, y que puede generar que los bancos busquen rendimientos más altos, asumiendo riesgos excesivos. Los depositantes, dada la intervención de la Fed, no tendrán incentivos para discriminar entre los buenos riesgos y los malos."
El 9 de marzo, el banco de California, Silicon Valley Bank (SVB) se hizo conocido mundialmente al sufrir una fuga de depósitos por US$ 42.000 millones en un día. ¿Qué le pasó al SVB? Cuando las tasas de interés estaban bajas y los precios de los activos altos, SVB compró muchos bonos del tesoro americano a largo plazo. Esto a priori parece una buena idea para limitar el riesgo crediticio, qué más seguro que los Treasuries, los cuales además garantizan una venta fácil en momentos de crisis. Sin embargo, esta premisa es cierta cuando la inflación y las tasas de interés se mantienen bajas.
En macroeconomía sabemos que, a mayor tasa de interés, el precio del bono disminuye y viceversa: a menor tasa, mayor precio del bono. Dado que desde marzo de 2022 la Reserva Federal ha aplicado ocho alzas consecutivas de tasas (de 0% a 4,5%-4,75%), el mercado de los bonos sufrió un desplome de precios. Pero aquí uno podría pensar, ok el SVB tiene bonos del gobierno a largo plazo que bajaron fuertemente de precio, pero esto no implica necesariamente una pérdida efectiva, es cosa de no venderlos en el corto plazo y esperar que las tasas bajen nuevamente y el precio de los bonos suba. Es por esto que este tipo de pérdida se conoce como: pérdidas no realizadas (unrealised losses), resultado de activos que han perdido valor pero que aún no se han vendido. Sin embargo, como descubrió SVB, si un banco necesita liquidez y debe vender bonos, las pérdidas no realizadas se convierten en reales.
La necesidad de dinero de los bancos puede surgir porque la compra de bonos se hace con dinero de los depósitos de clientes. Para mantener un bono hasta su vencimiento, por tanto, es clave contar con depósitos. El problema es que, si aumentan las tasas de interés, aumenta la competencia en banca por depósitos: como es de esperar, los bancos más grandes se llevan más clientes, con ofertas de préstamos a tasa variable, por ejemplo. Así, los bancos pequeños y medianos, como el SVB, tienen que ofrecer más regalías a los depositantes para evitar que retiren su dinero, lo que presiona sus márgenes. Si a pesar de estos esfuerzos los depositantes retiran su dinero, para cubrir estas salidas los bancos deben vender activos, incluyendo Treasuries. Esto es lo que le pasó a SVB.
Dado esto, la FED actuó rápida y drásticamente, dispuesta a conceder préstamos garantizados en relación a los valores actuales de los bonos de los bancos, ofreciendo préstamos hasta el valor nominal de los bonos. En el caso de algunos bonos a largo plazo, esto puede superar con creces el valor de mercado (incluso 50%). Esto garantiza que las pérdidas no realizadas de los bonos de un banco no provoquen el colapso de dichas instituciones y que por tanto los depositantes no tengan razones para iniciar una corrida bancaria. Entonces, ¿problema solucionado? No necesariamente: si la FED asume los riesgos de las alzas de las tasas de interés en una crisis, entonces los bancos no tendrán incentivos a ser prudentes en el futuro. Es el problema de riesgo moral que vimos en la crisis financiera de 2007-09, y que puede generar que los bancos busquen rendimientos más altos, asumiendo riesgos excesivos. Los depositantes, dada la intervención de la Fed, no tendrán incentivos para discriminar entre los buenos riesgos y los malos. En cualquier caso, las consecuencias de los incentivos dinámicos generados por la FED las veremos prontamente en los mercados financieros.
* El autor es decano, Facultad de Administración y Economía UDP.