Columna de Nicolás Barrientos: El litio chileno: oportunidades y desafíos en un mercado cambiante



En los últimos años, Chile ha centrado su mirada en uno de sus recursos naturales más prometedores: el litio. Este mineral ha sido objeto de intensos debates y estrategias gubernamentales. Hoy quiero analizar el escenario actual del litio en Chile desde una perspectiva empresarial y económica.

El litio se ha convertido en un recurso crucial a nivel mundial. Aproximadamente el 80% del litio consumido globalmente se utiliza en la fabricación de baterías electrónicas, para automóviles y otros vehículos autónomos. Este hecho subraya la importancia de contar con una cadena de valor bien establecida y eficiente para su explotación y comercialización.

En Chile existe una infraestructura significativa para la extracción y procesamiento del litio. Empresas como SQM han desarrollado el conocimiento y la tecnología necesarios para transformar el mineral bruto en litio electrónico, un producto de alto valor añadido. Este proceso no solo incrementa el valor del litio, sino que también posiciona a Chile como un ente clave en el mercado internacional.

Cuando el gobierno chileno anunció la creación de la Empresa Nacional del Litio y una Estrategia Nacional del Litio, incluyó la asociación público-privada como una forma para garantizar la participación significativa del Estado en la explotación del mineral, a la vez que se aprovecha el conocimiento y experiencia de empresas que cuentan con el know-how: en eso consiste el acuerdo Codelco-SQM.

Aunque el litio tiene una demanda creciente, no debemos olvidar que ya existen sustitutos conocidos, como las baterías de sodio. Estas alternativas son más eficientes y de menor costo. Sin embargo, hasta ahora, no se ha descubierto una cadena de valor lo suficientemente económica para producir estas baterías a gran escala. Este hecho nos recuerda la lección histórica del salitre chileno, que fue sustituido por el salitre sintético, llevando a una crisis económica significativa para el país.

Por esto es crucial que Chile aproveche la ventana de oportunidad actual para explotar y comercializar su litio antes de que los sustitutos se conviertan en una alternativa viable y dominante en el mercado, para lo cual el país barajó distintas alterativas: una producción estatal completa, con la demora de conocimiento e infraestructura adecuada; la libre explotación sin regulación, ineficiente para el Estado; y el escenario actual, que parece ser el más equilibrado y prometedor, que además incorpora nuevas tecnologías en la explotación de salares para un equilibro hídrico y una recuperación del litio con estándares ambientales altos.

Chile tiene una oportunidad única para consolidarse como líder mundial en la producción y venta de litio. El acuerdo entre Codelco y SQM, junto con la Estrategia Nacional del Litio, son pasos importantes en la dirección correcta. Sin embargo, es fundamental que se implementen de manera eficiente y se adapten a los cambios tecnológicos y de mercado.

Como se trata de un recurso con fecha de caducidad incierta debido a la evolución tecnológica, Chile debe actuar con rapidez y eficiencia para maximizar los beneficios antes de que los sustitutos se conviertan en la norma. Solo así podrá asegurar un futuro próspero y sostenible para su economía y su gente.

Por Nicolás Barrientos, académico de la Facultad de Economía y Negocios, U. Alberto Hurtado

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