Columna de Niu Qingbao: ¿Por qué el G-7 se preocupa de la paz en el estrecho de Taiwán?
Es normal que un grupo de países se reúnen para discutir sus propios asuntos, pero no tienen derecho a hacer comentarios irresponsables sobre los asuntos internos de otros países. En la reciente cumbre del G7 celebrada en Hiroshima, bajo el pretexto de “mantener la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwán”, el G7 declaró que “se opone al cambio unilateral del statu quo”, lo que demuestra una vez más que el G7 es un matón.
Primero, el G7 ha distorsionado el statu quo en el Estrecho de Taiwán. Taiwán ha pertenecido a China desde la antigüedad, y ambos lados del Estrecho pertenecen a una sola China. Esta es la historia de Taiwán y su situación actual. Debido a la continuación de la guerra civil y la interferencia de fuerzas externas, los dos lados del Estrecho de Taiwán cayeron en un especial estado de confrontación política, y de ahí surgió la cuestión de Taiwán. Aunque los dos lados del Estrecho aún no se han reunificado, la soberanía y el territorio de China nunca se han dividido, y el estatus de la isla como parte del territorio de China nunca ha cambiado y nunca se permitirá que cambie. El “statu quo” interpretado por el G7 obviamente ignora el verdadero statu quo histórico y jurisprudencial en el Estrecho de Taiwán. Lo de ellos es un “statu quo” en el que las autoridades de Taiwán ocupan ilegalmente la isla y China sigue dividida. Su supuesta “oposición al cambio del statu quo” es esencialmente para proteger el régimen separatista de Taiwán, mantener una China dividida y crear excusas legales y de opinión pública para interferir en el gran camino de la reunificación de China.
En segundo lugar, el intento del G7 de “oponerse al cambio unilateral en el statu quo” con el pretexto de “mantener la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwán”, se equivoca de camino. No son compatibles la paz y la estabilidadd en el Estrecho de Taiwán y la “independencia de Taiwán”. Los separatistas por la “independencia de Taiwán”, que se coluden con fuerzas externas para buscar la secesión de la isla, recurren a medios sin escrúpulo para dividir el país. Son los principales culpables de socavar el statu quo en el Estrecho de Taiwán y la causa fundamental de la tensión en la zona. El G7, aunque afirma “mantener la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwán”, en sus acciones continúa provocando tensiones al tener intercambios oficiales con Taiwán, realizar ventas de armas, establecer vínculos militares, ayudar a la isla a expandir su “espacio internacional”, e incluso poner etiqueta a la justa postura de China de oponer a la “independencia de Taiwán” y al separatismo como “cambio unilateral del statu quo”. Cabe señalar que interferir en los asuntos internos de China bajo el pretexto de la “paz” es un verdadero intento para socavar la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwán.
En tercer lugar, provocar problemas en la cuestión de Taiwán es otro truco de Estados Unidos para manipular la competencia geopolítica. Por mentalidad hegemónica y pensamiento de Guerra Fría, Estados Unidos posiciona a China como el rival estratégico más importante y el desafío a largo plazo más severo, y hace todo lo posible para contenerla. Desde la “Estrategia sobre el Indo-Pacífico” hasta alianzas de tipo OTAN en Asia-Pacífico, desde crear problemas en Hong Kong hasta difundir rumores sobre Xinjiang y el Tíbet, Estados Unidos ha renovado continuamente sus métodos para difamar y reprimir a China, y su estrategia hacia Taiwán tiene como objetivo contener a China, la que afectará a Asia-Pacífico y pondrá en peligro al mundo, y que está condenada a fracasar.
El principio de Una Sola China es la norma básica de las relaciones internacionales, es parte integral del orden internacional posterior a la Segunda Guerra Mundial y la única garantía para mantener la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwán. Si el G7 realmente quiere calma en el Estrecho, debe volver al significado original del principio de Una Sola China, acatar su compromiso político con China y oponerse claramente a todas las actividades separatistas por la “independencia de Taiwán”.
Por Niu Qingbao, embajador de la República Popular China en Chile.