Columna de Óscar Guillermo Garretón: Las dos coaliciones actuales no sirven
Tarde de domingo. Imposible decir algo de una elección aún en recuento. Opto por escribir del principal desafío que creo viene ahora para la política. Sería una ceguera abrumadora circunscribir la crisis a la persona de Monsalve o al oficialismo. Si tomó la dimensión que tiene, es porque desnudó incompetencias que abarcan al gobierno completo, a la política en general y a sus instituciones. La oposición, el parlamento y el Poder Judicial también son parte de esta crisis. La derecha, ensimismada en su pugna interna, no ha sido alternativa creíble. Y el caso Audios, así como las acusaciones aprobadas a dos ministros de la Corte Suprema, amplían la crisis al conjunto de la política y de sus instituciones. Sea cual sea el resultado electoral, enfrentarla es su mayor y más imperioso desafío.
Hablamos de incompetencias profundas. Fracaso en visión de futuro; en paradigmas centrales como orden público o feminismo; incapacidad para dar respuesta a demandas ciudadanas. Miren lo que ocurre con la delincuencia; con la salud, sus déficits hospitalarios y listas de espera inéditas; con la educación pública, su decadencia y la violencia en liceos emblemáticos; con el aumento de la informalidad laboral y las magras tasas de crecimiento tendencial que inviabilizan demandas sociales. Las “crisis Monsalve” y de Audios han sido la guinda de una torta que abarca todo el quehacer público.
Llegó el momento de decirlo. Las dos coaliciones que dan estructura a la política nacional no se han mostrado capaces de dar respuesta a las demandas ciudadanas que vienen desde antes del “estallido”. Llevan años sin resolverse. Para peor, estas últimas semanas han dejado en evidencia cuestionamientos a su integridad y una agudización de las discrepancias y desconfianzas mutuas que cruza y paraliza a ambas coaliciones.
Esto no da para más. Necesitamos otro ordenamiento de la política para superar la polarización empantanante y destructiva que éste provoca.
Se acaba este gobierno. El próximo será muy posiblemente encabezado por alguien de Chile Vamos o del Socialismo Democrático. Pero sea quien sea el que gane las elecciones de 2025, su gobierno será un infierno si no se construye desde ahora otra forma de actuar en política. Las fuerzas que más probablemente encabecen el próximo gobierno, deberían trabajar desde hoy, no para gobernar juntos, sino para ser oficialismo y oposición distintas a las de estos años. Concordar respuestas concretas a unas pocas demandas, que harán el éxito de ambas y un futuro distinto a los 15 últimos años. ¿Orden público y seguridad? ¿Salud? ¿Educación pública preescolar y básica? ¿Crecimiento y empleos dignos? ¿Otro sistema político?
Eso no se improvisa al asumir un gobierno. Es una forma de actuar que debe trabajarse desde hoy mismo. Es la principal tarea de la política a partir de este día post electoral.
Por Óscar Guillermo Garretón, economista
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