Columna de Pablo Allard: El futuro de la movilidad metropolitana
Por movilidad entendemos la posibilidad de que las oportunidades que ofrece nuestra ciudad estén al alcance del mayor número de personas, empresas e instituciones desde la perspectiva del transporte. En este sentido, la relación entre distancia, cantidad, modos y tiempos de viaje se hace una función crítica para el desarrollo de toda metrópolis. No solo desde el punto de vista de la planificación, gestión y operación del transporte, sino también desde su gobernanza: la necesidad de coordinar e integrarlo con la planificación y gestión del suelo, la infraestructura y los servicios urbanos.
Desde la entrada en vigencia de la Ley 20.074 de fortalecimiento de la regionalización, en 2018, los gobiernos regionales pueden generar nuevos instrumentos y capacidades de planificación, como el plan regulador metropolitano y el plan metropolitano de transporte, entre otros.
La posibilidad de planificar el transporte en una escala amplia es vital, especialmente en el caso de la Región Metropolitana, donde el parque automotriz ya supera los 2,3 millones de vehículos, y los costos sociales de accidentabilidad, productividad por horas perdidas en el taco y contaminación asociada ya superan los US$ 400 al año por vehículo particular; lo que se traduce en un costo total por cerca de US$ 1.000 millones al año, según un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo de 2021.
En regiones, la situación también es dramática. Hoy, la provincia de Concepción cuenta con un parque de más de 315 mil vehículos, con un aumento cercano al 6% el año pasado, siendo la región con mayor crecimiento en el país. Actualmente se venden en el gran Concepción cerca de 40 vehículos nuevos al día; son casi 15 mil vehículos nuevos que ingresan a la ciudad cada año, ocupando un espacio vial equivalente a tres hectáreas de parques o más de 40 km de calle.
Si a estos desafíos sumamos la creciente inversión pública en trenes de cercanías, Metro, subsidios a los buses urbanos, y la necesaria inversión en ciclovías, promoción de la movilidad activa y accesibilidad universal, se hace necesario abordar la movilidad metropolitana desde una perspectiva integral. Pero el futuro de la movilidad no solo está en responder a estos desafíos, ya que a ellos sumamos el surgimiento de la electromovilidad, los cambios en la logística y comercio de última milla, la irrupción de tecnologías y aplicaciones de navegación urbana.
Para conocer y compartir las visiones y mejores prácticas en esta materia, este jueves 30 en la sede del GORE RM se realizará la XIIIª versión del Foro Stgo2041, donde se expondrá la experiencia de Transport for London en lo que fue la planificación e implementación de su actual sistema de transportes, charla que estará a cargo de Richard de Cani, uno de sus exdirectores, y en la que también participarán el ministro de Transportes, autoridades del Gobierno Regional, del Directorio de Transporte Público Metropolitano de Santiago (DTPM), académicos y expertos de la UDD, Siemens y Enel, que presentarán casos concretos de aplicaciones y tecnologías que apuntan hacia una movilidad más sustentable. Si a estas oportunidades y desafíos sumamos el compromiso asumido para que Santiago sea una ciudad carbono neutral al 2050, es hora de construir hoy la gobernanza para nuestra movilidad del futuro.
Por Pablo Allard, decano Facultad de Arquitectura UDD
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