Columna de Pablo Allard: Reconstruyendo la reconstrucción

A UN AÑO
Reconstruyendo la reconstrucción. DEDVI MISSENE


Ayer se cumplió un año del megaincendio de la Región de Valparaíso, y lamentablemente abundan las críticas y mea culpa por el fracaso del proceso de reconstrucción. Esta situación, más allá de las posiciones políticas, es demasiado dolorosa, ya que estamos hablando de la recuperación de miles de familias que lo perdieron todo.

La tardanza, falta de liderazgo, confusión, desorden y tozudez del gobierno, llevaron a rechazar la propuesta de los excolaboradores del Presidente Piñera y, en lugar de contar con un plan que a los pocos días implementara soluciones claras y acciones a seguir, el gobierno se entrampó en un plan con 166 medidas. Las autoridades priorizaron la contención, el bienestar integral, cuidado domiciliario y atención psicosocial por sobre la gestión activa y colaboración público-privada en la reconstrucción física de infraestructura y viviendas, lo que llevó a que más de un millar de familias comenzaran a reconstruir por su cuenta.

Otro tema crítico fue la incapacidad de organizar la demanda. Las familias no pueden organizarse solas, los municipios y ONG deberían ser más proactivos. Toda esa complejidad solo se puede enfrentar con gestión y apertura a la colaboración por parte del gobierno central.

A solo 10 meses de haber asumido como ministra, en diciembre de 2010, Magdalena Matte fue interpelada en el Congreso por el lento avance de la reconstrucción, ya que se cuestionaba la entrega de 100.000 subsidios y 45.000 soluciones habitacionales. Se le decía que los subsidios eran solo papelitos, cuando son una garantía de seguridad y certeza. En Valparaíso, a un año del incendio, solo hay menos de 200 soluciones en ejecución, y 591 subsidios entregados para las más de 3.000 familias elegibles… o sea, ¡ni siquiera tienen un papelito!

El motivo de todo plan de reconstrucción es que las comunidades puedan recuperarse mejor de como estaban. Eso es lo que se hizo en Dichato, Coliumo, Talcahuano y tantas otras localidades después del terremoto de 2010. Lamentablemente, en el caso de Valparaíso, creo que de no corregir el rumbo, las comunidades quedarán peor y más vulnerables que antes.

¿Cómo ayudamos al gobierno a recuperar el tiempo perdido? Lo primero es que se nombre un responsable claro, idealmente algún ministro que rinda cuentas y no explicaciones. Luego, conformar una fuerza de tarea, con expertos transversales que aborden los distintos frentes de la reconstrucción desde los ministerios sectoriales. Finalmente, retomar algunas de las propuestas del plan póstumo del Presidente Piñera, donde se proponían fórmulas como las aldeas de emergencia; además, identificaba terrenos fiscales para localizar nuevas viviendas, y proponía planes maestros estratégicos con intervenciones en vialidad, accesibilidad y estructura urbana para que a futuro los barrios fueran más resilientes. Hoy es difícil implementar muchas de esas medidas, simplemente porque las ideas no eran del actual gobierno. En vez de seguir pidiendo disculpas, el gobierno tiene la obligación de reconstruir la reconstrucción.

Por Pablo Allard, decano Fac. de Arquitectura, U. del Desarrollo

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.