Columna de Pablo Allard: Santiago top 5

santiago


Pese a lo mucho que nos quejamos de cómo ha empeorado la seguridad, calidad y costo de la vida en el país, lo cierto es que la Región Metropolitana de Santiago se encuentra entre las mejores metrópolis para vivir, trabajar e invertir en Latinoamérica. Y esto no lo digo yo, sino que los principales rankings internacionales.

Hay rankings para todos los gustos, pero en general, apuntan a dos objetivos: Orientar la toma de decisiones para inversionistas extranjeros o locales para posicionarse en esos mercados, o atraer capital humano de calidad a las ciudades.

Aunque suene increíble, hace décadas que Santiago se encuentra disputando los tres primeros lugares en la mayoría de los rankings de ciudades en Latinoamérica, y en los últimos días surgieron tres muy relevantes.

“Ciudades más vivibles al 2024″, presentado por The Economist, ranqueó 173 ciudades de todo el mundo, las cuales fueron evaluadas en cinco áreas: estabilidad, atención médica, cultura y medio ambiente, educación e infraestructura. Como era de esperarse, las top 5 fueron Viena, Copenhague, Zúrich, Melbourne y Calgary; y las cinco peores, Damasco, Trípoli, Argel, Lagos y Caracas. La crisis de acceso a la vivienda es lo que más afectó a ciudades como Sídney, Vancouver o Toronto, que bajaron su ubicación, y por otro lado, las ciudades de Europa Occidental y Estados Unidos bajaron o se estancaron, mientras que las de Europa del Este como Varsovia o Budapest suben significativamente. En el caso de Latinoamérica, Santiago se ubicó en el tercer lugar de las mejores ciudades de América Latina para vivir en 2024, detrás de Buenos Aires y Montevideo, y seguida de San Juan de Puerto Rico y Lima.

Otro ranking reciente es el “Informe Costo de Vida 2024″ desarrollado por la empresa de recursos humanos Mercer, el cual analiza la evolución de precios en una canasta de más de 200 variables como vivienda, transporte, alimentos, ropa, artículos para el hogar y entretenimiento, de 227 ciudades en cinco continentes. En la lista, Santiago se ubicó como la sexta ciudad más cara de Latinoamérica, pero cayó 73 lugares hasta el puesto 160 en la clasificación general, por lo que es más barato vivir en nuestra capital que en Montevideo (42) o Buenos Aires (77), Sao Paulo (124) o Quito (148).

Finalmente, el Institute for Management Development (IMD) y la Organización Mundial de Ciudades Inteligentes y Sostenibles (WeGO) publicaron la semana pasada el “Índice anual de ciudades inteligentes”. En el reporte, Santiago se queda con el primer puesto a nivel regional, superando a ciudades como Medellín, Buenos Aires y Bogotá. En una escala de 0 a 100, la publicación destaca algunos aspectos de Santiago, tales como la variedad de actividades culturales (60), la posibilidad de agendar horas médicas de manera online (69) y la velocidad de conexión a internet (68). Entre los aspectos negativos de la capital destacan la seguridad pública (17), la congestión vehicular (21), contaminación del aire (18) y la posibilidad de encontrar un arriendo por 30% o menos del salario mensual (18).

Como podemos ver, siempre es bueno medirse, y muchas veces las comparaciones son odiosas y sin una metodología seria. Lo valioso de estos rankings es que permiten medir con objetividad los avances y brechas que tienen nuestras ciudades, orientar la toma de decisiones y focalizar los esfuerzos para que estos buenos indicadores lleguen a todos los ciudadanos por igual y podamos extenderlos a otras ciudades de nuestro país.

Por Pablo Allard, decano Fac. de Arquitectura, U. del Desarrollo