Columna de Paula Benavides: Pensiones: un mejor debate para construir acuerdos

Pensión Garantizada Universal


Este fin de semana publicamos la primera encuesta “Anhelos y preocupaciones de la ciudadanía frente a la reforma previsional”, realizada por Espacio Público y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en conjunto con IPSOS Chile.

Uno de los resultados que se desprenden de esta es que la población valora que el sistema de pensiones reconozca el esfuerzo individual -a mayor salario y a mayor tiempo cotizado se espera una mayor pensión-, pero a la vez que existan elementos de solidaridad. Más de la mitad de las y los encuestados muestra apertura a que: (i) exista un fondo colectivo, (ii) exista redistribución desde trabajadores a determinados grupos como los jubilados y a las y los cuidadores no remunerados, iii) las pensiones estén más protegidas frente a determinados riesgos como las fluctuaciones de los mercados financieros; y (iv) el sistema cuente con un piso mínimo de suficiencia.

Todos estos elementos están en línea con transitar hacia un sistema mixto en el pilar contributivo, que reconozca el esfuerzo individual y tenga elementos de solidaridad, como se ha propuesto en la reforma. Un resultado interesante es que la disposición a algunos elementos redistributivos se observa más en segmentos de altos ingresos que en el resto de la población, la que probablemente más se beneficiaría de estos.

Otro de los resultados que llama la atención es que un 77% de las y los encuestados señaló sentirse poco o nada informado sobre la reforma de pensiones. Cifra que muestra diferencias por nivel socioeconómico, siendo mayor la desinformación justamente en los grupos de bajos ingresos, donde un 86% (grupo D/E) se siente poco o nada informado. El que una mayoría de las y los encuestados no se sienta informada respecto de la reforma al sistema de pensiones es una luz de alerta para la construcción de un acuerdo sostenible, ya que esto solo puede lograrse sobre una base de legitimidad social.

Las pensiones son un tema complejo, a lo que se suma que el debate ha estado marcado por visiones ideológicas y se ha centrado, con no poca estridencia, en las discusiones sobre autopréstamos, retiros, herencias, elección y propiedad de los fondos. En contraste, mucho menos notoriedad ha tenido una conversación sobre las ventajas y desventajas de diferentes opciones para mejorar las pensiones y la seguridad de los ingresos en la vejez. Si a esto sumamos un contexto recargado de problemas urgentes, como el aumento de los precios y la inseguridad pública, el desafío para informar sobre una reforma es aún mayor.

Finalmente, un 86% de las y los encuestados considera muy importante que el Congreso llegue a un acuerdo en pensiones. Así, la posibilidad de que esa alta expectativa se transforme en una esperanza concretada pasará por la capacidad que tengamos de asignar prioridad política a esa tarea y de mejorar el debate para construir acuerdos sostenibles.

Por Paula Benavides, presidenta ejecutiva de Espacio Público