Columna de Paulina Vodanovic: El desafío de Enami

Enami


Hace pocas semanas conmemoramos un nuevo aniversario de la nacionalización del cobre y el jueves recién pasado con orgullo celebrábamos el día del minero. Que dudad cabe de la vocación minera de nuestro país, la que ha sido testigo de las luchas sociales y procesos de transformación productivas más importantes de nuestro país, las que después de un largo transitar han logrado hacer convivir estratégicamente al sector público y el privado en post de desarrollo nacional. Es por ello que no deja de causar sorpresa, el que desde hace algunas semanas tanto Enami como Codelco, vienen siendo el foco de una serie de críticas, tanto sobre su operación, gestión financiera, viabilidad de sus proyectos de desarrollo, y en el caso particular de ENAMI una inentendible puesta en duda del proyecto de renovación de la Fundición de Paipote, hito fundamental de la nueva estrategia de fundiciones consagrada y suscrita por el propio presidente Boric en su programa.

Me detendré en el caso de Enami, donde los ataques -algunos que podemos calificar como arteros- provienen de personas que no manejan a cabalidad la misión de Enami, ni los alcances de los proyectos que desarrolla y menos tienen en cuenta la historia, tradición y vinculo socio económicos de la empresa con lo territorios que impacta.

Es importante aclarar que Enami no tiene como misión primordial generar ganancias para el erario nacional. Su principal objetivo es potenciar y dar una mano a la pequeña y mediana minería, mayormente privada, entregando herramientas que formalicen, profesionalicen y entreguen competitividad a un gremio que es muy relevante para el norte de Chile.

Obviamente, si este trabajo logra generar ganancias, mucho mejor. Pero más allá de un balance de ingresos y egresos, el tema es también la inversión social que involucra. Un intangible que es clave para las familias del norte verde y otras regiones del pais. Enami es sinónimo de orgullo nortino y esperamos que esto siga así por muchos años más.

Otro punto que resaltar es que Enami es un puente relevante para afianzar la inversión público-privada en la minería. Esto es clave para que la pequeña y mediana minería tengan un espacio y la competencia necesaria en un mercado muy exigente. Es más, empresas que comenzaron siendo pymes, hoy son grandes generadores de empleos y crecieron de la mano y gracias al organismo estatal.

Incluso, ahora toma mayor relevancia con la Política nacional del litio. Enami es una institución primordial para el crecimiento de Chile y su futuro, que más que frenar, hay que impulsar. Junto a Codelco serán las encargadas de abrir los espacios para la participación de inversionistas privados en la producción de ese mineral, por lo que es clave reforzar su rol estratégico para el país.

Además de la serie de críticas a la gestión del organismo, se está apuntando a señalar que no es necesario modernizar la Fundición de Paipote. El plan de inversión de US$ 1.100 millones contempla una producción inicial de 800.000 toneladas generando un VAN (valor actual neto) privado y social positivo, donde además de uso de agua desalada y recuperación de energía con cogeneración de energía eléctrica junto con un alto desempeño metalúrgico, se asegura generar un polo de trabajo y desarrollo sustentable para la Región de Atacama y sus comunidades.

El mensaje es uno, necesitamos que Paipote se renueve. De no ser así, la pequeña y mediana minería de la zona verá mermada su eficiencia y por ende podría desaparecer. Generando un impacto devastador a miles de familias, que perderán trabajos y oportunidades de desarrollo, cuestionando así de forma efectiva el verdadero rol del estado en el fomento a la minería.

Todo sobre ideologismo le hace mal a la sociedad chilena y sus proyectos en post del crecimiento y desarrollo. Es por ello, que nuestro llamado ha sido claro, para el encuentro armónico entre el mundo público y privado, sin exclusiones; más aún a la hora de potenciar las experiencias y generar riqueza que fortalezca el futuro todos los chilenos y chilenas. Es responsabilidad del sistema político en su conjunto defender el rol del estado en la minería y que en el caso particular de Enami, se le entreguen las herramientas para que siga ayudando a que la minería de menor tamaño sea aún más competitiva y siga cumpliendo su rol económico y social.

Paulina Vodanovic, senadora y presidenta del PS.