Columna de Paulina Yazigi: El YOLO y el FOMO en seguridad social
¿Has escuchado estos conceptos? YOLO es “you only live once”, es decir, solo se vive una vez. FOMO, “fear of missing out”, representa ese temor de que nos estamos perdiendo una buena experiencia. Ambas ideas se han relacionado a un mayor consumo, porque “se va a todas” y se gasta sin pensar en el mañana, pero también a la inversión, aunque en acciones memes. Pero tanto YOLO como FOMO, representan exactamente lo que debemos transmitir -los que nos dedicamos a la educación previsional- cuando hablamos de seguridad social.
Hablemos de YOLO. Efectivamente, solo se vive una vez y, por lo tanto, cualquier decisión que tomemos a lo largo de nuestras vidas en relación a nuestra seguridad social, pero principalmente, con respecto a nuestro ahorro en pensiones, tendrá un impacto casi irreversible. De los casi 40 años que debiéramos trabajar formalmente, la primera década de ahorro es cerca de tres veces más importante que la última, representando casi un 40% del total del stock de ahorro al momento de pensionarse. No es lo mismo evitar una laguna cuando jóvenes que cuando mayores. Ese año de ahorro y toda la rentabilidad acumulada en tantos años, ocurre prácticamente “solo una vez en la vida”.
¿Es irreversible? La falta de cotización a lo largo de la vida se puede ir supliendo con otras formas de ahorro, como el APV, pero, por un lado, se invertirá por menos años y, por otro, si cuesta ahorrar el 10% cada mes, imagínense intentar, voluntariamente, ahorrar por el doble para ponerse al día. (También podría pensarse en un esquema de tasa de cotización “flexible” en que la legal sea el piso, y cada trabajador pueda decidir si cotizar una tasa mayor, algo similar a lo visto en Reino Unido).
Y el famoso FOMO. Hoy, según cifras del INE, en Chile hay 2,6 millones de personas informales, que reciben ingresos y no cotizan. El número que nos debiera preocupar es aún mayor, puesto que existen otros 3 millones de personas en edad de trabajar, que no trabajan ni estudian. Casi 6 millones de personas no cotizan para su seguridad social. ¿Cómo transmitirles el FOMO a las generaciones más jóvenes? Cómo poder inculcarles que se están perdiendo una “buena experiencia” al no cotizar para su seguridad social, no solo no ahorrando para su pensión, sino que, además, no accediendo a cobertura en caso de cesantía, problemas de salud o accidentes. El trabajar informal, además, limita enormemente su capacidad de crecimiento, los ingresos, y acceso al crédito.
¿Qué estamos haciendo en para explicarle este FOMO a nuestros jóvenes? Su jubilación está muy lejos, la pandemia ya quedó en el pasado, y en general, no tienen tantas necesidades de gasto en salud.
El trabajo que se hizo en el contexto de la Mesa de Formalidad Laboral convocada por la ASECH, la CPC, y la AAFP ha sido un paso importante, presentando 15 medidas concretas para avanzar en formalidad laboral, donde las primeras apuntaban a los jóvenes. Pero esto no puede quedar en un documento, Chile debe pasar a la acción. No podemos ignorar los “YOLO” y “FOMO” en la elaboración de nuestras políticas públicas.
Por Paulina Yazigi, presidenta de la Asociación de AFP