Columna de Ricardo Abuauad: Una nueva oportunidad
La comuna de Santiago atraviesa una crisis: insegura, violenta, degradada, sobrepasada por el comercio ambulante y la prostitución, rayada. Las instituciones y empresas que se localizaban ahí piensan partir, o ya lo hicieron. Pero un alcalde recién electo es siempre una oportunidad. ¿Qué propone Mario Desbordes en su programa?
El diagnóstico del programa de Desbordes es duro, sobre todo en lo que respecta a violencia, en la que él identifica varias causas, entre ellas la poca voluntad política para hacerle frente (pérdida de capacidades del Estado, oposición a la modernización de la Ley de Inteligencia, reducción de presupuesto para personal de seguridad). El futuro alcalde construye su programa en seis ejes: “Seguridad ciudadana y emergencias” con aumento de cámaras y patrullaje, desalojo de casas tomadas y control de comercio ambulante; “Educación, juventud y cultura”, que apunta a Tolerancia 0 a la violencia en liceos (indispensable) y mejora en infraestructura educativa; “Salud, vida saludable y mascotas”, con modernización y foco en salud mental; “Personas mayores, mujeres y cuidados”, con un sistema barrial de cuidados, clubes y centros comunitarios; “Comercio, turismo y empleo”, con énfasis en polos comerciales, Tolerancia 0 al comercio ilegal (otro acierto) y fomento al turismo; “Vivienda, espacios públicos y medio ambiente”, con recuperación de viviendas abandonadas para alquiler a bajo costo y refugios climáticos en escuelas.
Destacan varios aspectos e ideas que van en la dirección correcta: patrullajes mixtos con carabineros; las brigadas de limpieza de rayados y reposición de luminarias; la recuperación de viviendas tomadas por el crimen organizado y un plan que se llamará “Yo arriendo, yo arreglo” para ponerlas de vuelta en el mercado, como arriendo; un “911 comunal”, número único para emergencias; la recuperación del degradado Barrio Yungay; la ampliación de la Tolerancia 0 al comercio sexual; el combate al ausentismo escolar, causa de muchos problemas; la reinstalación de la Oficina de Asuntos Religiosos, eliminada por la administración anterior, que tiene importancia en la construcción de comunidad y acogida a personas vulnerables; un Polo Cultural Gabriela Mistral que incluya Lastarria, Bellas Artes y el Cerro Santa Lucía (se abordó en una columna anterior); un Distrito de los Museos en Quinta Normal y Yungay; un Festival de la Moda y otro Internacional de la Canción; un Stgo. HUB, para apoyar innovación y startups; reconversión de oficinas a viviendas; extensión de ciclovías y eliminación de cableado en desuso.
La comuna que este programa describe es otra, diferente a la actual, y se ve una voluntad de “golpe de timón”. Hay un sello en él: “Debemos restituir el sentido del orden y la autoridad”, se lee en sus primeras páginas. No es una tarea fácil, pero los que creemos que la salud del centro de nuestra capital es una vara para medirnos como país y como sociedad, debemos aportar para que esto funcione. Santiago vale este esfuerzo.
Por Ricardo Abuauad, decano Campus Creativo UNAB y profesor UC
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