Columna de Rolf Lüders: Fake concepts
Últimamente ha llamado la atención el fenómeno de las fake news. Se trata de una manifestación asociada a las comunicaciones sociales que sin duda es preocupante. En Chile, está siendo aprovechado por algunos para proponer -sin mayor consecuencia lógica- que se aumente la regulación de los medios de comunicación tradicionales, incrementando de paso el control estatal sobre estos últimos. El peligro para la libertad de expresión en el país es evidente.
Recurriendo a otro anglicanismo, estamos en el país y en materia económica, confrontando el antiguo fenómeno de los fake concepts. Revisemos dos ejemplos pertinentes.
Por un lado, la imposición de una contribución del 6 por ciento adicional sobre las remuneraciones para fines de pensiones pagadas por el empleador trasmite la idea -muy difundida- de que esta contribución no tendrá costo alguno para el trabajador. La realidad es otra. El aumento de las contribuciones, si es que tiene el carácter de un impuesto, incrementa el costo del trabajo, reduciendo la cantidad de mano de obra demandada y el nivel de las remuneraciones reales. La proporción de las contribuciones adicionales que inciden en un mayor costo laboral para las empresas y cuál en menores salarios, dependerá principalmente de las elasticidades de oferta y demanda por mano de obra. Si usted supone que es mitad y mitad, no se equivocará en mucho. El punto importante es que un impuesto sobre los salarios 100 por ciento con cargo al empleador no es en absoluto gratis para los trabajadores, dado que incide en un menor nivel de empleo y de salario real.
Por otro lado, se escucha a menudo que una reducción del impuesto sobre la renta de las empresas no Pyme es injusta. Esta aseveración, que parece de sentido común, sugiere que una rebaja del impuesto de primera categoría solo beneficiaría a los capitalistas o a los así denominados ricos. La realidad, sin embargo, es prácticamente la contraria. Una disminución del impuesto sobre la renta de las corporaciones aumenta los incentivos para invertir, lo que repercute en mayor empleo y en mayores salarios reales. En una economía abierta a los flujos de capital como la nuestra, se vuelve a equilibrio cuando los salarios reales en Chile hayan subido lo suficiente para que los inversionistas puedan obtener -después de impuesto- la misma tasa de rentabilidad que antes de la reducción tributaria. Es decir, la rebaja tributaria se traduce en mayores salarios y más empleo, sin variar la tasa de rentabilidad de las grandes empresas, que está determinada en los mercados de capitales internacionales.
Como lo sugieren los casos antes descritos, en materia económica a menudo circulan en el ambiente fake concepts que, si ampliamente difundidos, pueden inducir la adopción de políticas públicas contraproducentes.
Por Rolf Lüders, economista