Columna de Rosa Devés y Aisén Etcheverry: Litio, desarrollo basado en ciencia y tecnología

Chile's President Gabriel Boric looks to lithium samples and applications in the northern city of Antofagasta, Chile


La Estrategia Nacional del Litio recién presentada por el Presidente Boric se basa en el hecho claro de que la economía de los países se fortalece cuando incorpora el conocimiento, la investigación y la tecnología para contribuir también a la calidad de vida de sus habitantes.

El litio es un recurso clave para la descarbonización y su industrialización puede constituirse en un instrumento potente para la creación de capacidades de ciencia y tecnología en Chile. Los salares donde se encuentra el litio son ecosistemas frágiles, únicos en el mundo, que soportan una enorme biodiversidad y riqueza mineral. Es por esto que la ciencia debe acompañar su extracción y uso responsable.

La creación de un Instituto Tecnológico y de Investigación Público de Litio y Salares, incluida en la estrategia mencionada, es una forma inédita en la historia de nuestro país de abordar estos desafíos.

En primer lugar, la estrategia reconoce la importancia de que la exploración y explotación de salares se haga junto con la generación permanente de conocimiento en múltiples áreas, incluyendo las ciencias exactas, naturales, sociales y las humanidades. Este conocimiento será imprescindible para mejorar los estándares de extracción y protección, abordar las oportunidades mineras del futuro y conocer los impactos en los ecosistemas, la salud de las personas, las comunidades y el desarrollo local. Esta es una ruta que nos permitirá estar a la vanguardia mundial en la minería.

En segundo lugar, la estrategia promueve el desarrollo de tecnología local, destinada a generar valor a partir del litio y permitir que el proceso de extracción opere con los más altos estándares medioambientales. Nuestras universidades han demostrado tener capacidades para el desarrollo de nuevas tecnologías y este instituto nos permitirá expandir este potencial y hacer realidad el sueño de contar con industrias basadas en conocimiento desde Chile.

Por último, la estrategia protegerá nuestras reservas y salares. Para ello excluye de la explotación a todas las lagunas salinas, y asegura la protección de al menos el 30% de los salares existentes. Resguardar esos ecosistemas únicos es parte de nuestro compromiso con nuestra naturaleza y nuestros nietos.

La participación activa del Estado en la industria es clave para cuidar el interés público, y se combinará con la experiencia del sector privado para lograr una producción eficiente. De esta manera, el beneficio que hoy significa un recurso tan valioso como el litio, podrá transformarse en rentas en el corto y mediano plazo, y también en capacidades y conocimiento para el futuro.

Estamos frente a una oportunidad única y contamos con las personas formadas en nuestras universidades para llevarlo adelante. ¡Estamos preparados para aprovecharla! Chile puede ser más rico no solo en lo productivo, también en lo científico y en lo tecnológico.

Por Rosa Devés, rectora de la Universidad de Chile, y Aisén Etcheverry, ministra de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación

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