Columna de Rosario Navarro y Álvaro Soto: IA Generativa, una oportunidad para dar un salto en productividad
En Chile, el debate sobre la productividad ha sido constante. A menudo nos preguntamos cómo aumentar el valor agregado de nuestra fuerza laboral; cómo pasar de una economía basada en recursos naturales a una cimentada en el conocimiento, la creatividad y la innovación.
Parte de la respuesta podría estar en la Inteligencia Artificial Generativa (IAGen). Un reciente estudio realizado por el Centro Nacional de Inteligencia Artificial (CENIA), SOFOFA, Futuro del Trabajo SOFOFA Capital Humano, académicos de la U. de Stanford, y al que se sumaron el Ministerio del Trabajo y Previsión Social y el Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (SENCE), entrega una noticia alentadora: la IA Generativa, lejos de reemplazarnos, puede ser una herramienta crucial para potenciar nuestro desarrollo. Todo depende de que logremos capturar las oportunidades que abre esta disrupción tecnológica, y pasemos con agilidad del asombro a la acción.
La investigación revela que 4,7 millones de trabajadores chilenos podrían acelerar en más de un 30% las tareas que realizan con el uso de herramientas de IAGen. Esto significa que la mitad de la fuerza laboral del país podría liberar tiempo y energía para enfocarse en tareas tales como resolver problemas complejos, atender mejor a las personas y crear nuevos productos o servicios.
El estudio estima que esta aceleración potencial representa, en términos brutos, hasta un 12% del PIB nacional. Para ponerlo en perspectiva: un uso eficiente de IAGen puede ser una palanca para mejorar la calidad de vida de los trabajadores, reducir el desgaste laboral y aumentar la competitividad de las empresas.
Hay cifras bastante reveladoras en el informe: desde los desarrolladores de software, que presentan un potencial de aceleración en sus tareas de un 87%, hasta funcionarios de la administración pública, que tienen oportunidades de aceleración de un 84% en tareas como la gestión de documentos, el análisis de datos y la atención al usuario. De igual forma, los docentes, que enfrentan una alta carga administrativa, constituyen un gremio que podría verse beneficiado con la IA Generativa: el estudio estima que un 75% de las tareas de profesores de Educación Media, por ejemplo, presentan oportunidades de aceleración, lo que redunda en cerca de 36,15 horas semanales que podrían potenciarse.
Esta revolución democratiza el acceso a herramientas que aumentan la eficiencia y la calidad del trabajo, beneficiando a ocupaciones como taxistas y vendedores de tiendas. De manera importante, también, la IAGen tiene potencial de aceleración para pequeñas y medianas empresas (PYMES), las que representan el 98% del tejido empresarial chileno.
Para aprovechar esta oportunidad, se requieren esfuerzos público-privados que se cristalicen en acciones concretas. Necesitamos invertir en capacitación para desarrollar las habilidades digitales que la IA demanda, como el pensamiento crítico y la resolución de problemas. Debemos, además, crear entornos laborales que fomenten la adopción de esta tecnología.
En síntesis, la IA Generativa es una herramienta transformadora que potencia nuestros trabajos y que permite soñar con un país más justo y próspero. Si actuamos con visión y compromiso, Chile puede ser un ejemplo de la adopción de nuevas tecnologías y dar un salto productivo sin precedentes. Desde el CENIA y SOFOFA estamos comprometidos a trabajar con el sector público y privado para hacer realidad este potencial.
Por Rosario Navarro, presidenta SOFOFA y Álvaro Soto, director del Centro Nacional de Inteligencia Artificial (CENIA).
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