Columna de Sebastián Salazar: Chile en una encrucijada social y constitucional... ¿Cómo continuar?
Esta semana se dieron a conocer los resultados de la Encuesta ChileDice, elaborada por Criteria y la Universidad Alberto Hurtado, a través del Núcleo Constitucional, para obtener una radiografía de la sociedad chilena post plebiscito del 4S. Dentro de los principales hallazgos de este estudio podemos destacar lo siguiente:
La encuesta retrata una fractura significativa de la convivencia nacional más allá de razones político-ideológicas, respecto de la cual hay que enfocar todos los esfuerzos públicos y privados de los próximos años.
Hay percepciones de crisis institucional; ausencia de confianza en las soluciones; persistencia de conflictos sin solución; eliminación de alternativas y construcción de mundos paralelos que recorren el país. Sin embargo, revela que hay una oportunidad constituyente a partir de un proceso diferente que permita la elaboración de una nueva Constitución.
Este debe ser un énfasis importante: el acuerdo político social y técnico que derive de una nueva Constitución puede ser un punto de partida político institucional orientado a enfrentar la señalada fractura.
También está delineada una salida institucional: el Estado social y democrático de derecho. Esta fórmula permite combinar una fragmentación social existente a través de la realización efectiva de la igualdad. Que el país puede y debe crecer, pero en un orden social de distribución de la riqueza de manera inclusiva e incluyente. Que no todo dependa del esfuerzo individual y que se planteen políticas sociales universales, pero sin dogmatismos en los instrumentos. Lo anterior debe complementarse con la necesaria preocupación por el fenómeno medioambiental como un factor preocupante de abordar en la discusión constitucional, a efectos de permitir el desarrollo de adecuadas políticas públicas sobre la materia.
Para lograr lo anterior es necesario un diseño institucional que permita un marco normativo y una práctica político-institucional eficaz a las demandas sociales y medioambientales, principalmente, permitiendo una gradual recuperación en la democracia, en la confianza institucional y en los actores políticos.
Por último, aparece una nueva responsabilidad para las universidades dentro de este escenario como uno de los lugares que admiten confianza en la eventual salida constitucional. Estas instituciones están llamadas a aportar sus diagnósticos y soluciones a los diversos y complejos desafíos que enfrenta nuestro país.
Por Sebastián Salazar, coordinador académico Núcleo Constitucional UAH