Columna de Soledad Alvear: El desafío constitucional
Tomo la pluma para escribir nuevamente sobre el proceso constitucional. La Comisión Experta ya ha cumplido más de un mes de trabajo y ha aprobado un primer texto en general, haciendo un esfuerzo sustantivo de acercar posiciones en mínimos comunes. Esta semana se comenzarán a debatir las solicitudes de enmienda para la discusión particular, que revelará legítimas posiciones encontradas. Se abrirá un espacio para construir laboriosamente los acuerdos que conduzcan al texto del anteproyecto de nueva Constitución que deberá entregar el próximo 6 de junio.
Por estas mismas semanas, con la franja televisiva y el despliegue de los candidatos, se ha entrado en tierra derecha de las elecciones para consejeros constitucionales. La campaña ha estado fría y todavía la ciudadanía no está plenamente involucrada con lo que significa la elección, con voto obligatorio, del próximo 7 de mayo. Se trata de una elección muy importante, ya que quienes resulten electos tendrán la principal misión de elaborar la propuesta de texto de nueva Constitución que se someterá a plebiscito el 17 de diciembre próximo.
Haciendo pedagogía política, se debe afirmar que la nueva Constitución no resolverá mágicamente los problemas que enfrentamos cotidianamente, pero sí puede abrir las puertas para ir resolviéndolos hacia el futuro con instituciones que gocen del prestigio y la confianza de la gente. Así ocurre con temas tan relevantes para la ciudadanía como su demanda por seguridad, pero al mismo tiempo en su demanda por derechos sociales que los protejan en sus necesidades. También sucede, a modo de ejemplo, con el avance de la descentralización del país. De la misma forma, y aunque sea difícil de explicar, también sucede con el sistema político. La ciudadanía le reclama a sus representantes que se pongan de acuerdo para resolver los problemas que aquejan al país. Constatamos la distancia de la gente de la política y de los políticos. Para hacerse cargo de este desafío, resulta indispensable dirigirnos a un sistema político que incentive la colaboración y no la confrontación. También que evite la excesiva fragmentación de partidos políticos y permita construir acuerdos duraderos en el Congreso y en las demás instancias de representación política.
Por eso es tan importante que cada persona piense muy bien en qué candidato perteneciente a cierto bloque político lo representa en sus ideas para la nueva Constitución.
El 7 de junio se instalará el Consejo Constitucional elegido y el mismo día comenzará el proceso de participación ciudadana, en que cada persona podrá presentar iniciativas de enmienda al texto elaborado por la Comisión Experta, participar en audiencias públicas, en diálogos ciudadanos o en consultas ciudadanas, proceso en que las universidades tendrán un rol central.
Mi llamado urgente hoy es a la participación. Participa con tu voto en la elección de quienes elaborarán la propuesta constitucional y participa haciendo escuchar tu voz ante el Consejo Constitucional a través de los mecanismos de participación ciudadana.
¡Hoy es cuando!
Por Soledad Alvear, abogada
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