Columna de Soledad Alvear: Importancia del Ministerio Público
Hoy por hoy la mayor preocupación que manifiestan los ciudadanos en todas las encuestas de opinión pública es el incremento de la delincuencia, especialmente con la comisión de delitos a los que no estábamos acostumbrados en nuestro país como homicidios con armas de gran poder de fuego, secuestros, extorsiones, perpetrados especialmente por bandas criminales asociadas a la delincuencia organizada transnacional.
Para hacer frente a dicho fenómeno delictivo que causa altos niveles de seguridad ciudadana resulta vital fortalecer el rol del Ministerio Público.
Esta institución, que cumple recién un cuarto de siglo de existencia desde su instalación, constituye un órgano autónomo constitucional que tiene como misión, según nuestra Carta Fundamental, la de dirigir en forma exclusiva la investigación de los hechos constitutivos de delito, los que determinen la participación punible y los que acrediten la inocencia del imputado y, en su caso ejercer la acción penal pública en la forma prevista por la ley. De igual manera, le corresponde la adopción de medidas para la protección de las víctimas y a los testigos.
La creación del Ministerio Público implicó una reforma trascendental en nuestro sistema de enjuiciamiento criminal que evolucionó, sólo a partir de fines del siglo XX, desde un sistema inquisitivo, secreto y escriturado en el que el juez del crimen investigaba, acusaba y dictaba sentencia a un sistema acusatorio, oral, público y contradictorio en que el Ministerio Público asume las funciones que la Constitución y la ley le encomiendan y realiza la persecución penal bajo en control de un juez de garantía y luego existe una instancia de juicio oral ante un tribunal colegiado. Los imputados, por su parte, tienen derecho a la defensa, para lo cual también existe la Defensoría Penal Pública.
Enfrentar los fenómenos delictivos complejos como lo son los de la delincuencia organizada transnacional requieren de un Ministerio Público fortalecido que pueda utilizar todas las herramientas del Estado de Derecho para perseguir estos crímenes, realizando las investigaciones en colaboración con la policía y acumular las pruebas que conduzcan a identificar a los responsables de los mismos para llevarlos a juicio y en su caso obtener las condenas por los delitos perpetrados, permitiendo el desbaratamiento de las bandas criminales y evitando que estos crímenes queden impunes.
Para este propósito resulta necesario dotar al Ministerio Público de todos los recursos profesionales, técnicos y financieros necesarios para cumplir eficientemente su labor.
Desbaratar estas bandas del crimen organizado transnacional y lograr que se haga justicia con las herramientas del Estado de Derecho, logrará de manera legítima restaurar el clima de seguridad ciudadana que nuestra población necesita angustiosamente para sentirse segura y con ello fortalecerá el sistema democrático alejando las tentaciones populistas tan en boga hoy en distintas partes del mundo.
Por Soledad Alvear, abogada
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