Columna de Sylvia Eyzaguirre: ¿Existe democracia sin información?
En un Estado democrático, ¿en qué consiste el derecho a elegir a nuestros representantes? ¿Tendría sentido elegirlos a ojos cerrados? Imagínese que le pasan una bolsa con pelotitas, cada pelotita tiene el nombre de un candidato, usted mete la mano en la bolsa, saca una pelotita y ese es su voto. Sin duda usted eligió, pero fue al azar. Claramente se burla el sentido democrático, pero ¿qué tan lejos estamos de esto?
Analicemos el caso de los concejales, ¿qué información tiene usted sobre ellos? Probablemente la mayoría solo conoce el sexo del candidato y su afiliación partidaria. Para algunos esta información puede ser suficiente, pero para quienes no se identifican con ningún partido ni tendencia política, que cada vez son más, ¿qué información tienen disponible para elegir a su candidato? ¿Hay acaso alguna rendición de cuenta sobre la gestión del concejal? La elección de los concejales, ¿no tiene grados importantes de aleatoriedad? Analicemos la elección de alcaldes, que tienen roles definidos y su gestión es probablemente la más cercana a los votantes. ¿Cuáles fueron los criterios que utilizó para votar por su alcalde? Nuevamente, no tenemos mucho más que el sexo, el partido político (si es que lo tiene), la edad y el slogan que aparece en la radio o en las palomas; a no ser que esté preso por presuntos delitos. Pero ¿cómo juzga un ciudadano común la gestión de su alcalde si no hay ninguna información? ¿Sabemos cómo lo ha hecho en la administración de las escuelas y liceos públicos, en la administración de los centros de salud, en la recolección de basura y limpieza de la comuna? Más allá de las impresiones subjetivas, como ciudadanos no contamos con datos para evaluar la gestión de nuestros alcaldes. Y eso es dramático, no solo porque se debilita el sentido profundo de la democracia, sino porque además nuestros propios representantes carecen de los incentivos necesarios para preocuparse por la gestión. Dado que su gestión en salud, educación, seguridad y otros no podrá ser evaluada por los votantes, entonces rinde mucho más dedicarse a otras actividades que se luzcan más. La falta de rendición de cuentas favorece al populismo, tanto del representante como del votante. Es posible que en parte a ello se deba la baja participación en las elecciones de alcalde; en la última solo participó el 43%.
Con Francisco Gallego, Loreto Cox y Maximiliano García realizamos un experimento para ver cómo reaccionaban los votantes ante información sobre la educación escolar pública de su comuna (publicado en Journal of Development Economics). En este experimento enviamos a 128 mil votantes de 400 mesas electorales una carta con información sobre los resultados educacionales de las escuelas y liceos púbicos de su comuna. La carta entregaba dos informaciones, el desempeño académico de las escuelas en comparación con el resto de las comunas corregido por nivel socioeconómico y cuánto había cambiado el desempeño de las escuelas en comparación con el período anterior de alcalde. Si comparamos los resultados de las mesas tratadas con aquellas que no recibieron ninguna carta, advertimos que estar informado sobre un peor desempeño relativo respecto del resto de las comunas disminuye la participación electoral. Esta reducción de la participación afecta principalmente al alcalde que va a la reelección, dejando de recibir apoyo, pero no se tradujo en un traspaso de votos al candidato retador. También encontramos una serie de efectos nulos en los resultados, como por ejemplo no vimos un cambio en la forma de votar cuando las noticias son positivas, tampoco vimos efecto alguno cuando la información entregada era sobre cambio en el rendimiento. Con todo, este estudio muestra que, aunque no toda la información es relevante, cuando sí lo es puede generar una respuesta importante en las urnas, y con ello tener (tal vez) un impacto en la gestión y, por qué no, en la democracia. Cabe entonces la pregunta, de quién es la responsabilidad de generar dicha información.
Por Sylvia Eyzaguirre, investigadora del CEP
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