Columna de Teodoro Ribera: Chile y Bolivia es la hora de la reciprocidad

Chile y Bolivia es la hora de la reciprocidad
Chile y Bolivia es la hora de la reciprocidad. (Photo by DIEGO REYES / AFP)


El control de las fronteras adquiere crecientemente una mayor relevancia, no solo para evitar que se desconozcan los límites, sino que por razones de seguridad interna e internacional. Por ello resulta incomprensible el bajo nivel de colaboración que manifiesta Bolivia hacia Chile en el control de los flujos migratorios, como si ambos países no se requirieran recíprocamente para abordar los temas que los afectan.

Días atrás el Presidente de Bolivia Luis Arce solicitó al Presidente Boric apurar el descargo de cuatro buques rusos con petróleo en el puerto de Arica, destinados a paliar la escasez de combustible en Bolivia, aun cuando existían fuertes marejadas que amenazaban la tarea y hacían peligrar el medio ambiente. Este inusual llamado de auxilio es consecuencia de una política energética con raíces populistas que terminaron por desplomar la producción de hidrocarburo de Bolivia, de malgastar las reservas nacionales y ocupar el oro de resguardo, respetado por gobiernos bolivianos de todos los colores.

Mientras que Bolivia se niega a colaborar en el resguardo de la frontera, cientos de camiones transportan petróleo procesado a Bolivia, lo que nos hace olvidar que en el siglo pasado se construyó el oleoducto de Sica Sica, que une Arica y La Paz, para evitar la interminable circulación de camiones hacia Bolivia, que destruyen las carreteras construidas con fondos chilenos, sin respetar debidamente las normas de seguridad que imponen a los fletes nacionales.

Ante ello, ¿no será tiempo de hablar con Bolivia de narcotráfico, crimen organizado y la migración irregular hacia Chile? ¿O bien de su desidia en reconducir a los migrantes ilegales, o controlar a los focos de narcotráfico, etc.?

Nadie discute que Chile debe garantizar el libre tránsito comercial a Bolivia, y desde 1904 lo hace a cabalidad, habiendo agregado a lo largo de estas décadas múltiples beneficios, franquicias y facilidades al comercio exterior de ese país. Sin embargo y en medio de una crisis profunda de inseguridad que afecta al país, el gobierno chileno dispuso la apertura de pasos fronterizos con Bolivia las 24 horas del día a partir de mayo último. Inexplicable

Que Bolivia se provea de combustible ruso para paliar su escasez energética nos devela también el tejido de alianzas de nuestro vecino, que firmó un acuerdo de cooperación tecnológica con Irán, tapizado por el secretismo y alertante por sus suscriptores. Bolivia forma parte de un corredor geográfico por el que fluye la migración irregular hacia Chile, el narcotráfico y el crimen organizado.

La violencia se ha transformado en un nudo central para la política exterior chilena, acostumbrada en estas décadas a agendas horizontales, blandas y a una cercanía a lo cotidiano. En esta ecuación, el papel que desempeña el régimen boliviano como facilitador y corredor de la violencia que ingresa a Chile es nuclear, y nuestro país debe exigir medidas concretas y mensurables de Bolivia en su control.

Por Teodoro Ribera, rector de la U. Autónoma de Chile y ex ministro de Relaciones Exteriores

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