Columna de Tomás Campero: Volvamos a hablar de ahorro
Desde las Cajas de Compensación nos interesa impulsar un diálogo que contribuya al diseño de políticas públicas que fomenten el ahorro de los trabajadores y de las familias de menores ingresos, que son los que lo requieren con mayor urgencia.
Chile registra muy bajos niveles de ahorro en los hogares. Menos del 40% de la población manifiesta que mantiene algún tipo de reserva monetaria, sin considerar por cierto sus ahorros previsionales obligatorios. A esto se suma que hoy 4 de 5 de personas gastan todo lo que reciben, lo que implica que el 80% de la población no está ahorrando, en especial, en sectores de bajos ingresos.
Estas son cifras preocupantes, dado que el ahorro es una práctica fundamental para potenciar la economía y la inversión que requiere nuestro país, pero sobre todo para mejorar el bienestar de las personas y sus familias. El ahorro no sólo es importante para la vejez, sino también para otros fines esenciales durante la vida activa de las personas, como acceder a la casa propia, solventar la educación familiar o perfeccionamiento profesional, adquirir bienes durables, enfrentar situaciones imprevistas o contingencias económicas, incluso para financiar recreación. El gasto financiero de este endeudamiento nos impide ahorrar comenzando un círculo vicioso en el que se encuentran muchas familias chilenas.
Este diagnóstico, así como las propuestas para fortalecer las políticas de ahorro, fueron discutidas en un seminario que organizamos en la Asociación de Cajas de Compensación, junto a la Universidad Católica de Valparaíso, disponible en cajasdechile.cl. Expusieron Mario Marcel, Ministro de Hacienda, el senador Coloma, presidente de la Comisión de Hacienda del Senado, el diputado Undurraga, presidente de la Comisión de Trabajo de la Cámara, la Consejera del Banco Central Stephany Griffith-Jones, y su ex vicepresidente, Enrique Marshall, en una potente señal de la relevancia de asumir este desafío.
Desde las Cajas de Compensación nos interesa impulsar un diálogo que contribuya al diseño de políticas públicas que fomenten el ahorro de los trabajadores y de las familias de menores ingresos, que son los que lo requieren con mayor urgencia. Somos entidades privadas de Seguridad Social, sin fines de lucro y llevamos más de 70 años apoyando el bienestar social de trabajadores, pensionados y sus familias. Nos hemos dedicado con perseverancia a promover la inclusión financiera, apoyando con diversos instrumentos a nuestros afiliados, especialmente con el crédito social, beneficio que ha permitido a millones de personas reordenar sus deudas, enfrentar contingencias y concretar diversos proyectos para mejorar su bienestar. Eso nos ha permitido conocer de cerca las demandas de las familias de menores ingresos en nuestro país, y la relevancia que tiene cuidar su bienestar financiero.
Si bien sabemos que vivimos tiempos complejos en términos económicos, nuestra invitación es que volvamos a recuperar la práctica y cultura del ahorro familiar que estuvo tan presente en Chile, impulsando políticas e instrumentos de ahorro con un enfoque social que beneficien masivamente a la población de menores ingresos. El impacto será -sin dudas- un círculo virtuoso de mejor inclusión financiera y mayor bienestar social. El Gobierno y el parlamento tienen ahora la palabra.
