Columna de Víctor Salas: Potenciales postulantes al FES y sus perspectivas de inserción laboral

Estudiantes Universitarios
Foto: Andrés Pérez


El Fondo FES, propuesto recientemente para financiar la educación superior, está destinado a reemplazar el mecanismo del CAE, que el Estado chileno ha estado utilizando desde 2006 a la fecha para financiar el acceso a carreras del pregrado de la educación superior chilena. En el Observatorio de Políticas Públicas en Educación Superior, OPPES- USACH, hemos analizado las diversas dimensiones de la propuesta. En esta columna presentamos observaciones respecto de la estimación de los potenciales postulantes al Fondo y sus perspectivas de inserción laboral.

En 2023, de un total de 1.249.401 matriculados para estudiar carreras de pregrado, las ayudas del Estado (pago de aranceles) alcanzaron a más de 60% del total y se distribuyen, según matrícula, entre gratuidad (41%): 511.075 estudiantes, de los cuales 160.342 son nuevos beneficiarios y 351.363 renovantes; Crédito con Aval del Estado (CAE) (16%): 195.093 estudiantes, de los cuales 61.068 son nuevos beneficiarios y 134.025 renovantes; Becas de Arancel (9%): 114.494 personas, incluyen Beca Nuevo Milenio, Beca Bicentenario, Beca Juan Gómez Millas y otras similares ; y Fondo Solidario (2%): 25.909 personas hicieron uso en 2023.

Este reparto de los recursos estatales de las ayudas estudiantiles define las reales posibilidades de los interesados en acceder al pregrado de la educación superior. El OPPES-USACH considera que existirá una alta probabilidad de que los potenciales postulantes al nuevo Fondo, serán en general los mismos que actualmente postulan y obtienen los créditos CAE, básicamente, porque no habrá otro mecanismo al cual postular. Con esta hipótesis y utilizando los datos de los actuales beneficiarios del crédito CAE se ha hecho un esfuerzo por determinar cuáles son los perfiles socioeconómicos e institucionales de los estudiantes del pregrado de la educación superior chilena que, en los últimos años postulaban y obtenían esos créditos.

Una primera observación, da cuenta de que el perfil socioeconómico de los beneficiarios del CAE ha cambiado fuertemente desde su creación. Quienes accedieron en sus inicios, 2006 en adelante, a este mecanismo de financiamiento fueron personas de los Quintiles 1 y 2, (Q1 y Q2), pertenecientes a los niveles socioeconómicos de más bajos ingresos, resultado que alcanzó su nivel máximo el año 2010 en que, aproximadamente, 7 de cada 10 licitaciones del año fueron asignados a estudiantes (licitantes) que venían de estos quintiles. Durante los tres primeros años de implementación de la gratuidad (2016 a 2018) una parte importante de los estudiantes del Q1 y Q2 pasó a financiar sus estudios con gratuidad dejando, por consiguiente, de licitar créditos CAE, lo que cambia la tendencia inicial (de ser un apoyo a estudiantes de bajos ingresos). Los datos indican que se acrecienta la licitación de estudiantes del Q5 (de mayores ingresos), que pasan de representar el 14% de las licitaciones en 2015 al 49% en el año 2023, mientras que aquellos de los Q1 y Q2, bajan de 42% a 24%, en iguales años.

Una segunda observación empírica, obtiene un perfil socioeconómico de los beneficiarios CAE, que representa con datos más cercanos (2019 a 2023), los potenciales postulantes al nuevo fondo propuesto y que además, perfila el tipo de instituciones de educación superior en las cuales hoy estudian los beneficiarios CAE, que serían las instituciones de educación superior donde, con alta probabilidad, se matricularían quienes postulen al nuevo fondo que lo reemplaza. Con datos disponibles (Comisión Ingresa), se establece que desde 2019 al 2023 se han licitado en total 281.734 créditos CAE. La mayor cantidad de ellos (39,2%) pertenecen al Q5 de más altos ingresos, mientras que el 30,1% pertenecen a los Q1 y Q2, de más bajos ingresos. Adicionalmente, se observa que en este período la mayor cantidad de beneficiarios CAE ha estado estudiando tanto en los Institutos Profesionales como en las Universidades Privadas No CRUCH.

En una tercera observación, se pone la atención en la empleabilidad de los potenciales beneficiarios del nuevo Fondo. A tal efecto, utilizando los datos de la Comisión Ingresa en conjunto con los datos del Servicio de Información de Educación Superior (SIES) se observa la realidad, hoy en día, en términos de empleabilidad de la oferta de carreras de las 10 instituciones con mayor cantidad de licitaciones desde el 2019. Los datos indican que, de las 10 instituciones que representan el 57% de las licitaciones CAE durante los últimos 5 años, cinco de estas ofrecen carreras de baja empleabilidad, las cuales oscilan entre un 55% y un 68%; resultados que asocian la estabilidad del nuevo sistema del financiamiento del pregrado de la educación superior en la capacidad del mercado laboral chileno para generar nuevos puestos de trabajo y rentas adecuadas que ofrezcan al potencial beneficiario la capacidad de cumplir con sus obligaciones de manera periódica, caso contrario el nuevo fondo podría converger a situaciones similares de no pago que tiene el actual sistema.