Aún se combaten los incendios en las regiones de Maule, Ñuble, Biobío y La Araucanía; contexto donde creo necesario y con toda humildad, hacer un llamado a la reflexión. La única manera de salir de estos lamentables sucesos es que logremos trabajar en equipo, tanto Gobierno central, Gobiernos Regionales, municipios, sociedad civil y sector privado. La tragedia ya ha cobrado 24 vidas, no podemos volver a lamentar otra pérdida, y tampoco podemos llegar tarde, como muchas veces ha ocurrido, con las ayudas a las familias que perdieron todo.
Habrán leído o escuchado cómo los Gobernadores hemos emplazado hace meses al Gobierno por más atribuciones, más seguridad para nuestros territorios y más autonomía para las regiones. Esta catástrofe ratifica la urgencia de lo que hemos hecho presente. Como Gobierno Regional del Biobío, con incendios aún en combate, hemos logrado aprobar en el Consejo Regional un presupuesto extraordinario de $50 mil millones para apoyar a los afectados por los incendios. Esto, porque a los Gobiernos Regionales no nos asignan presupuesto extra con el estado de catástrofe, sólo a los ministerios se les incrementan recursos, lo que significa que el centralismo nos sigue impidiendo llegar a tiempo con recursos, se lo impide, vaya inconsecuencia, a quienes mejor conocemos nuestros territorios.
Con mucha humildad, quisiera plantear que las atribuciones a los Gobiernos Regionales son urgentes, a sólo cinco días de iniciados los incendios, diseñamos un plan de reconstrucción con nueve ámbitos de trabajo que nuestro Consejo Regional aprobó por unanimidad. Este erario incorpora compra de equipamiento para implementar las viviendas que instalará el Gobierno, una ayuda social que permitirá a las familias pasar un invierno con abrigo. Otra iniciativa financiará la reposición de herramientas, maquinaria y equipamiento de Conaf, Bomberos y Municipios; además un programa que facilitará el despliegue de un Plan en salud mental; un plan de apoyo fomento agrícola y recuperación agro ecológica, entre otras.
Ejerceremos atribuciones de planificación, trabajaremos con la Corma, Bomberos y Conaf para determinar lecciones aprendidas e implementar un plan de acción preventivo.
Personalmente, viví los incendios del 2017 como Intendente de la Región del Biobío y mi aprendizaje es que en este tema no podemos seguir improvisando, los incendios son provocados por las personas. Debemos hacer un plan regional junto a todos y todas los actores claves para evitar vivir esto cada año. Nuestras comunas rurales, nuestro campo, nuestra gente, no merece pasar por esto nunca más.
Estemos todos a la altura, trabajemos unidos y unidas, las regiones sabemos reaccionar con rapidez, las regiones podemos más, sólo necesitamos que confíen en sus representantes y en sus personas.
Rodrigo Díaz Wörner es gobernador de la región de Biobío.
