Esta semana la Cancillería británica celebró los 80 años de Canning House en la que participó David Rutley, ministro británico para América Latina, quien hace menos de un mes estuvo en Chile.
Canning House es una organización británica sin fines de lucro dedicada a la discusión de asuntos sociales, políticos y económicos sobre América Latina a través de la investigación y el debate. Recibe su nombre de George Canning, ministro de Asuntos Exteriores del gobierno británico que en1823 reconoció la importancia de establecer relaciones con las jóvenes naciones independientes de la región.
En el marco de estas conmemoraciones, y en el año en que el Reino Unido y Chile celebran 200 años de relaciones bilaterales, el Ministro Rutley compartió los pilares estratégicos sobre los que el Reino Unido basa su relación con América Latina, que se complementan entre ellos y buscan fortalecer nuestra colaboración, de cara a los retos que enfrenta el mundo moderno.
En primer lugar, nuestros valores: somos democracias comprometidas con los derechos y libertades, el libre comercio, el Estado de derecho y los principios internacionales. A finales de octubre el Reino Unido firmó un acuerdo de asociación renovado con Chile sobre la Antártica, una región del mundo en la que necesitamos que continúe la cooperación internacional.
Como país, también trabajamos para que se aborde la violación de los derechos de las mujeres y las niñas, a través de nuestra reciente contribución al programa de la Organización de Estados Americanos que aborda la violencia sexual contra mujeres y niñas migrantes.
El segundo pilar es la acción climática. Chile emitió su primer bono verde en la Bolsa de Londres en 2019 y desde entonces ha recaudado más de £21 mil millones equivalentes en su Mercado de Bonos Sostenibles. Además, colaboramos con los países del Triángulo del Litio, porque reconocemos la importancia de los minerales críticos rumbo a la transición global hacia una economía verde. Estamos explorando nuevas formas de reforzar las colaboraciones académicas y trabajando para promover altos estándares medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG). A través de estas colaboraciones, buscamos ayudar a los tres países a desarrollar cadenas de suministro sólidas y garantizar que el mineral aporte un valor duradero a ellos y a las comunidades locales.
El tercer pilar estratégico es el comercio. Necesitamos que las cadenas de suministro globales sean más resilientes y seguras. En el caso específico de Chile, impulsamos juntos nuestras economías y manteniendo diálogos bilaterales en este ámbito podemos abordar oportunidades clave como el comercio de servicios y la igualdad de género. Con nuestra adhesión al CPTPP, nos uniremos a este poderoso bloque comercial en la redacción de nuevas regulaciones para el comercio que fomenten mercados abiertos, basados en normas y centrados en la sostenibilidad y el comercio inclusivo. El Reino Unido está comprometido a trabajar con sus socios en América Latina para diversificar nuestras relaciones comerciales y fomentar nuevas y mayores inversiones.
Por último, el cuarto pilar es la seguridad. En un mundo cada vez más interconectado no existen amenazas locales y somos más fuertes cuando trabajamos en conjunto contra retos como el crimen organizado, narcotráfico o la migración ilegal. Un ejemplo es que en meses recientes el Reino Unido y Chile abordaron diversos retos en materia de ciberseguridad. Además, el Reino Unido está trabajando para ampliar el debate global sobre la IA, para asegurarse de que la regulación de esta tecnología refleje nuestros valores y las opiniones de los países en todo el mundo.
La educación también juega un papel fundamental. A lo largo de 40 años, nuestro programa de Becas Chevening ha permitido que cerca de 300 personas cursen estudios de postgrado en las mejores universidades británicas.
La historia que nos une nos llena de orgullo. Chile, América Latina y el Reino Unido han forjado lazos estrechos durante 200 años. Nuestra relación es muy importante y en este entorno cambiante, debemos enfrentar unidos las amenazas que el futuro pueda traer.
Louise de Sousa, Embajadora de Reino Unido en Chile.
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