Comisión por la Paz, ¿una solución real?

SEÑOR DIRECTOR:

Las recientes publicaciones que revelan las propuestas de algunos comisionados de la Comisión por la Paz y el Entendimiento nos invitan a reflexionar sobre el rumbo que está tomando este proceso. A más de 550 días desde su inicio, la pregunta que nos hacemos es si realmente estas propuestas representan una solución para La Araucanía o si, por el contrario, nos están llevando por el mismo camino que ha fracasado durante décadas.

No podemos desconocer la importancia de buscar caminos que permitan resolver este problema histórico en nuestro sur, pero repetir las recetas del pasado no es el camino. Las ideas expuestas a través de la prensa dejan en evidencia que el debate sigue anclado en una visión ideológica que no toma en cuenta la realidad de los mapuches ni de los habitantes de La Araucanía.

Una de las propuestas más llamativas –y preocupantes– es la creación de un Banco de Tierras con un fondo inicial de 3.000 millones de dólares. Esta idea, que parece ser la piedra angular de las soluciones planteadas, responde a una lógica que ya ha demostrado ser ineficiente y costosa.

En las últimas décadas, el Estado ha gastado más de 1.500 millones de dólares en la compra de tierras para responder a reclamaciones territoriales. Sin embargo, gran parte de esos terrenos han quedado abandonados o improductivos. A esto lo hemos denominado el “Pozo Sin Fondo” de la política de tierras, un sistema que no solo perpetúa el problema, sino que también destruye la capacidad productiva de nuestra región.

Para ponerlo en perspectiva, hoy el Estado gasta cerca de 100 millones de pesos por familia beneficiada, y aun así, la situación de esas familias no ha mejorado sustancialmente. Este modelo de reparación, lejos de generar oportunidades, solo profundiza la dependencia y la pobreza.

Es necesario avanzar hacia soluciones modernas y sostenibles. Valoramos que en este debate se planteen opciones distintas a la entrega de tierras, que permitan a las personas elegir mecanismos de reparación que promuevan el desarrollo y no limiten el crecimiento económico de la región.

Aún hay tiempo para que los comisionados entreguen propuestas concretas que apunten a soluciones reales y no a discursos que dividan. Este proceso no puede convertirse en otro intento fallido.

Patricio Santibáñez

Presidente

Multigremial de La Araucanía