Cómo sanar a Chile
Por Juan Carvajal, periodista y ex director de la Secom
El debate presidencial de este lunes respondió a todas las expectativas que existían sobre su desarrollo. A un horario prime, como una suerte de cadena nacional y a seis días de la elección era evidente que todos los candidatos iban a poner todas sus energías en golpear de la manera más dura posible a su adversario más cercano. Mal que mal, la llegada de cualquier mensaje tenía millones de destinatarios. Al final hubo resultados claros. José Antonio Kast como un claro perdedor, Boric herido por el tema del acoso, y el golpe final de MEO y Yasna Provoste destacando como estadista.
En el país se ha ido instalando una polarización que hoy se expresa en lo que representan Kast y Boric, y que amenaza claramente la posibilidad de que se encuentren caminos de convergencia. La incertidumbre que sienten los votantes ya se manifestó en el rechazo a Jadue y Lavín en busca de la moderación y ahora, en la curiosa espiral polar desatada entre Boric y Kast en una dirección contraria.
Es evidente que el temor hacia Boric lo representa la presencia protagónica del PC en esa coalición. Frases como “Ojalá que nos transformáramos en Cuba y en Venezuela porque estaríamos harto mejor que lo que estamos ahora” de la candidata comunista Florencia Lagos, o la del secretario general de RD Sebastián Depolo, “Vamos a meterle inestabilidad al país”, han fortalecido el temor a lo que podría significar un gobierno de ese sector. Por su parte, el intento del ultraderechista José Antonio Kast, de diferenciar entre dictaduras buenas y malas cuando indicó que “lo de Nicaragua refleja plenamente lo que en Chile no ocurrió (con Pinochet): que frente a elecciones democráticas se hicieron elecciones democráticas y no se encerró a los opositores políticos”, se transformó en el inicio de la lamentable jornada, que marcó un muy mal desempeño en el último debate y que terminó por evidenciar sus propuestas conservadoras, retrogradas, atentatorias contra la mujer y el cuidado del medio ambiente.
Hoy más que nunca se necesita concordar un nuevo pacto social, que convoque a la construcción de un Chile distinto y mejor. Se vienen tiempos muy difíciles y solo con unidad y convergencia se podrá salir adelante. Con el fin del IFE, de los retiros, con la inflación y el alza de tasas, el país requerirá mayor gasto fiscal para dar dignidad a las familias y crear todavía más de 1 millón de nuevos empleos que sean de calidad, que las empresas planifiquen a largo plazo, que desarrollen nuevos productos y que se exploren nuevos mercados.
Se viene un camino largo y complejo, y los procesos más que nunca deben ser inclusivos, y nadie puede restarse a la tarea de sanar a Chile, derrotando la violencia y la polarización. Estamos convocados a ser sensibles, responsables y trabajar para que el progreso sea para todos y todas. Para lograrlo, es imprescindible tener trayectoria, conocimiento, experiencia, credibilidad, convicción y ganas. Atributos todos que tiene Yasna Provoste.
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.