Complementos a PSU

SEÑOR DIRECTOR

La Unesco define educación de calidad en cuatro pilares: aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a ser y aprender a vivir con otros. La PSU toca tangencialmente el primero, pero está muy lejos de ser una forma adecuada de medir el resto de los pilares, que son los que dan cuenta del carácter de los ciudadanos que debiésemos aspirar a formar

Centrar el debate en la herramienta y en los rankings cuando conocemos los resultados cada año, no ha ayudado a detonar un cambio real en las comunidades educativas. Porque el desafío es más profundo. Tenemos que cambiar la pregunta: ¿Están los colegios formando el cómo aprendemos a aprender?, ¿las habilidades del siglo 21?, ¿formación de carácter? y ¿cómo vivimos junto a otros? Si debatimos y reflexionamos en conjunto dentro de este marco, nos damos cuenta que los rankings desaparecerán de nuestro lenguaje porque son justamente habilidades que se dan en la interacción y en experiencias educativas potentes, pero no necesariamente pasando un contenido.

Al mismo tiempo es el desarrollo del estudiante en estos cuatro ejes el que define resultados en la vida, la calidad de ésta y su felicidad (como lo plantea la OCDE en su último reporte sobre habilidades socioemocionales).

La OCDE planifica introducir una evaluación de habilidades socioemocionales en los próximos años, que permita efectivamente complementar la evaluación de la prueba PISA y mostrar qué tanto nuestro sistema educativo nos prepara para "regular pensamientos, emociones y acciones". Hoy, tenemos la oportunidad de cambiar el eje de la discusión y por primera vez anticiparnos a resultados que reflejarán el carácter de nuestra formación.

Tomás Vergara Sandoval

Director de Programa Fundación Enseña Chile