Conductores de la economía

Diputados debaten cuarto retiro AFP


Por Óscar Guillermo Garretón, economista

Recuerdo a una figura de matinales jactándose burlón: “¿Vieron? Anunciaban que se acababa el mundo si se aprobaban los retiros y..., ¿qué pasó? ¡Nada!”. Parlamentarios coincidían y no ahorraron descalificaciones contra el Presidente del Banco Central.

Son tiempos en que la conducción de la economía nacional dejó de estar en manos del Ministerio de Hacienda y del Banco Central. Ahora la conducen mayorías parlamentarias en sintonía con “opinólogos” de matinal. Quienes antes estaban a cargo han advertido en todos los tonos que las decisiones parlamentarias pueden derivar en graves daños a la población y a Chile como país. Pero no les han hecho el menor caso.

Con estos nuevos conductores de la economía, así le va a Chile. Ya no se trata de proyecciones de futuro; está ocurriendo ahora. Les advirtieron que provocarían inflación, dañando sobre todo a los más vulnerables; y así ocurrió. Los mismos que alardeaban que “no pasa nada”, comentan en sus matinales con tono alarmado, omitiendo toda excusa, el alza del pan, de la carne y otros productos. El subsiguiente aumento de tasas de interés provocó el desplome de los fondos de pensiones C, D y E. Les advirtieron que el precio del dólar subiría, encareciendo los bienes importados, y así resultó. Les previnieron que las tasas de créditos hipotecarios iban a subir con sus medidas, y ya subieron. Les alertaron de impactos en la inversión, y ésta ya cayó. El déficit fiscal aumentó, también el endeudamiento público.

La economía ha entrado a una pendiente de fuerte deterioro. Este 2022 y 2023 serán, con suerte, años de escaso crecimiento. Capitales ya partieron en busca de países menos hostiles y con políticos más responsables. Si agregamos cuestionamientos a tratados internacionales y amenazas a inversiones extranjeras, no sorprende que el mundo financiero internacional haya pasado a estado de alerta con Chile. ¿Leyeron el último “The Economist”?

La responsabilidad no es del Ministro de Hacienda o del Banco Central. Es de esas mayorías parlamentarias que fueron advertidas del daño que provocarían y les importó un rábano. Suena a humor negro que en la Convención algunos propongan un régimen “parlamentario”.

Ahora se viene un cuarto retiro, cuando las ayudas distribuidas superan con creces lo perdido. Nuevamente a meter la mano en el bolsillo de modestos ahorrantes, para financiar aplausos y respaldos electorales; a sabiendas, lo confiesan, que es “mala política”. ¿No les suena a corrupción? Presionan e incluso insultan a quienes se resisten a aprobarlo. Espero que no claudiquen. Pero, sobre todo espero, ahora que la crisis comenzó a llegarles, que ella haga caer en cuenta a cientos de miles del timo con que los engatusaron, cambiándoles por cuentas de vidrio el oro de sus ahorros para la vejez. ¿Se prolongará la misma lógica destructiva y expoliadora en el programa que entrega Boric hoy?