SEÑOR DIRECTOR:
Las investigaciones que el Ministerio Público lleva adelante en contra de cuatro fiscales por casos vinculados con el crimen organizado es un hecho de la máxima gravedad. Al ser el encargado de dirigir la investigación de los delitos, la Fiscalía es un blanco natural del crimen organizado, que buscará corromperla entrando por cualquier espacio que encuentre.
Es positivo que las irregularidades fueran detectadas gracias a la existencia de un canal de denuncias anónimo y que ahora busque reforzar proactivamente sus controles internos y otras medidas de compliance para cerrar cualquier brecha. Pero todos somos responsables de cuidar no solo al Ministerio Público, sino a todas las instituciones, tomando este caso con la máxima gravedad. Si no cerramos a tiempo la puerta para impedir que la corrupción permee en las entrañas del Estado, después será muy difícil revertirlo, ya ha ocurrido en otros países.
Por eso es importante que gobierno y Parlamento se preocupen de reforzar la musculatura que nuestra institucionalidad -y la Fiscalía en particular- necesitan para combatir una plaga que amenaza con desbordarnos.
Susana Sierra
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