El cortoplacismo extremo de oposición



SEÑOR DIRECTOR

Negar la sal y el agua al gobierno puede ser una estrategia que rinda algunos frutos a la oposición en el corto plazo. Primero, les permite mostrar un frente unido, objetivo que parece imposible cuando se trata de propuestas. Segundo, el rechazo a la idea de legislar en materia tributaria efectivamente logra infringir un daño considerable al gobierno, que vería morir uno de sus proyectos emblemáticos, y cuya aprobación es condición necesaria para lograr sostener tasas de crecimiento que permitan la meta de desarrollo.

Sin embargo, ¿son esos objetivos razonables para una oposición cuyo objetivo es recuperar el poder y contribuir al desarrollo del país? Por supuesto que no, ya que en la eventualidad de que fueran gobierno nuevamente, ¿qué harían con un sistema tributario castigador del crecimiento, ineficaz en materia de recaudación y que tampoco contribuye a la equidad? ¿Cómo justificarían la evidente necesidad de corregirlo para evitar que se repita el negativo resultado económico del gobierno anterior?

M. Cecilia Cifuentes

Directora Centro de Estudios Financieros ESE Business School

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