Crecimiento integrador con ojos de inversionista
Vemos ciertas compañías donde encontrar oportunidades de inversión. En primer lugar, en empresas que aportan soluciones para reducir los costos de las necesidades básicas, como la atención de salud y vivienda. Esto incluye productos y servicios innovadores e individualizados que estén mejor alineados con las necesidades personales, así como la utilización de tecnologías o materiales nuevos.
A raíz de la crisis causada por la pandemia del Covid-19, las preocupaciones de la clase media a nivel global -el costo del acceso a la vivienda, la educación o la rápida evolución de los entornos laborales, entre otros- se han amplificado. Este 2020, la pobreza, la desigualdad social y el desempleo encabezan la lista de los temas que preocupan a la población mundial, seguido de la delincuencia y la violencia, la corrupción financiera y política, y la atención médica, según datos de enero de Ipsos Public Affairs, a lo que se suma el coronavirus. En el centro de todos estos indicadores está el aumento del costo de la vida.
Bajo este prisma, los gobiernos y las empresas se enfrentan a un momento único de responsabilidad social, ámbito en el que los inversionistas pueden jugar un papel – y así lo harán- cada vez más importante a la hora de posibilitar soluciones que aborden estos temas. ¿Cómo? Proporcionando financiamiento a los negocios que generarán un crecimiento más inclusivo y sostenible.
Las políticas macroeconómicas seguirán sustentando la economía con instrumentos fiscales y monetarios; sin embargo, debido a los altos niveles de deuda pública, es previsible que los gobiernos entreguen soluciones que combinen iniciativas públicas y privadas. Es ahí donde los inversionistas tendrán un rol cada vez más relevante como financistas de sectores clave que buscan soluciones para reducir el costo de la vivienda, la educación y la atención sanitaria, que generen nuevas herramientas para mejorar el ahorro individual de cara a la vejez y que impulsen el empleo en un mercado laboral que se encuentra en una constante evolución.
Dicho lo anterior, y basándonos en esta preocupación que muestra la sociedad, vemos ciertas compañías donde encontrar oportunidades de inversión.
En primer lugar, en empresas que aportan soluciones para reducir los costos de las necesidades básicas, como la atención de salud y vivienda. Esto incluye productos y servicios innovadores e individualizados que estén mejor alineados con las necesidades personales, así como la utilización de tecnologías o materiales nuevos. Luego, en firmas que se enfoquen en capacitar a los trabajadores en las habilidades que se requieren para los desafíos del mundo actual. Y, por último, también advertimos una clara oportunidad en las empresas que ayudan a mejorar la seguridad de los ciudadanos, incluyendo la cibernética.