¿Crecimiento sin Estado de Derecho?
SEÑOR DIRECTOR:
El conflicto en el Puerto Coronel en la Región del Biobío ha escalado a un punto de estancamiento cuyos efectos se profundizan día a día. Los trabajadores eventuales mantienen cerradas en forma ilegal las instalaciones como medida de presión para negociar con la administración, mientras la administración insiste en que se debe permitir la operación del puerto como prerrequisito para cualquier conversación.
Esta innecesaria polarización pone en evidencia la necesidad de una intervención activa y oportuna por parte de las autoridades para garantizar el cumplimiento del Estado de Derecho. La paralización de Puerto Coronel no solo afecta a los trabajadores y la región, sino que también amenaza la confianza, la competitividad y la cadena de suministro a nivel global.
La situación actual requiere un enfoque equilibrado y mesurado que junto con proteger empleos estables y de calidad, al mismo tiempo, asegure la continuidad y sustentabilidad operativa del puerto. En ese entendido, es esencial que todos los participantes en este conflicto comprendan que mantener el cierre del puerto no es sostenible y nos daña a todos como región.
El diálogo siempre es la clave para superar todos los conflictos y debe llevarse a cabo en un ambiente de respeto mutuo y de legalidad sin condiciones. Esperamos que la intervención del Ministerio de Transporte facilite este proceso y asegure que las partes se acerquen a una mesa de diálogo con una disposición genuina y razonable para resolver las diferencias.
Es imperativo que se encuentre un terreno común donde se respeten los derechos laborales y se mantenga la funcionalidad económica del puerto. Solo así se podrá restaurar el ecosistema productivo, exportador, económico y la imagen internacional del sistema logístico del Biobío.
Álvaro Ananías Itaím
Presidente CPC Biobío
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