Criptogate: entre el hombre común y el mandatario

El chileno que invirtió en la criptomoneda $LIBRA que promocionó el presidente Javier Milei: “Perdí 6.000 dólares”
Criptogate: entre el hombre común y el mandatario.

Recién ahora estallaron las alarmas, porque el tema impacta en el mundo virtual, donde Milei habita la mayor parte del día, como queda claro por su actividad permanente en las redes sociales.



Por José Ángel Di Mauro, periodista y escritor argentino

Alberto Fernández decía autopercibirse como “un hombre común” y esa definición la usaba como carta de presentación. En un spot de campaña de definía así: “Soy profesor de la UBA, fana del Bicho (por Argentinos Juniors, el club del que es hincha) y me gusta pasear a Dylan (su perro). Soy un tipo común”. Ya siendo presidente, en lo que todavía se llamaba Twitter, usaba también una presentación similar; recién al final ponía su condición presidencial.

Javier Milei también dice ser un hombre común, que sume la presidencia como “un trabajo” que debe hacer, al cabo del cual se volverá a su casa para dedicarse a leer. En estos días ha confesado que le cuesta disociarse entre el hombre común y el mandatario que es. Esta claro que, como cualquiera, se sabe presidente, pero sigue actuando como si fuera el economista que era hasta que comenzó a ser elegido para cargos públicos. Eso, que hasta ahora contribuía a la imagen que quería dar de sí mismo como “ajeno a la casta”, comenzó súbitamente a hacer ruido.

No había pasado mucho cuando en su primer viaje a España como presidente realizó la presentación de su último libro, lo cual podía ser objetado, porque se trataba de la promoción de un negocio personal que hacía desde su condición tan especial. Pero nadie elevó la voz entonces.

Recién ahora estallaron las alarmas, porque el tema impacta en el mundo virtual, donde Milei habita la mayor parte del día, como queda claro por su actividad permanente en las redes sociales. Cosa que exhibe como un activo importante: dice tener una percepción muy especial de lo que piensa la gente al instante por la atención constante que les dedica a las redes.

Milei siempre alardeó de que los poderosos pagaban por escucharlo, lo cual le daba la posibilidad de no vivir de su dieta de diputado (que sorteaba mensualmente, curiosa modalidad de promoción personal). No hay pruebas de que haya sido parte del negocio $Libra; tampoco de que le hayan pagado por promocionarlo (él dice que solo lo “difundió”. Pero está claro que al defenderse se cuidó de no atacar a quienes promovieron ese negocio, raro en él. Desde ese sector comenzaron a escucharse voces que apuntan directamente a la hermana presidencial, corazón del poder en la Argentina. Imposible que Milei vaya a soltarle la mano, pase lo que pase.

Nada indica que este escándalo vaya a afectarlo electoralmente. Hay antecedentes más graves de que en Argentina pasa así: si va bien la economía, lo demás es tolerable. Pero esto le impactó a Milei en el mundo que él habita y que a partir de lo sucedido ha empezado a ser distinto para él. Y eso lo afectará más de lo que cualquiera podría imaginar.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.