Crisis institucional: volver a conversar
SEÑOR DIRECTOR:
Mientras el premio Nobel de Economía ha reconocido a Acemoglu, Johnson y Robinson por su estudio del rol de las instituciones en el bienestar de las naciones, el país enfrenta una crisis institucional que, de manera justificada, se ha intensificado.
El problema es grave, ya que las instituciones deben construirse sobre acuerdos y consensos para proporcionar la estabilidad y el orden, necesarios para vivir en sociedad, generar las condiciones para materializar nuestros proyectos vitales, resolver conflictos y proteger nuestros derechos y libertades. Cuando esto no sucede, las instituciones pierden legitimidad y, con ella, su razón de ser.
Este parece ser el problema que enfrentamos en Chile: las instituciones no solo son incapaces de responder a las expectativas de la sociedad, sino que también exhiben escasa capacidad para generar consensos. Un reciente estudio del PNUD revela que los chilenos consideran que la falta de acuerdos es uno de los principales obstáculos para resolver los problemas del país.
Antes de abordar la creación y reforma de instituciones, necesitamos consensuar qué deseamos lograr y qué mecanismos consideramos aceptables para alcanzar esas metas. Este es el trabajo de la Política (con mayúscula) y de la clase dirigente, que debe ser capaz de facilitar diálogos, construir acuerdos a partir de las diferencias y gestionar la compleja relación entre estabilidad y cambio, para ofrecer certezas y dotar a las instituciones de capacidad adaptativa que responda a las expectativas de la sociedad. Necesitamos volver a conversar.
Gustavo Campos
Académico y director Administración Pública, U. Central