Crisis venezolana

SEÑOR DIRECTOR

La decisión del Grupo de Lima, de no optar por una intervención armada desde el exterior y agotar los esfuerzos en busca de una solución pacífica y política en Venezuela, es el camino indicado.

Un conflicto armado, lejos de solucionar el problema, traería más desgracias y calamidades. En todo caso, los graves disturbios ocasionados, con la irracional quema de la ayuda humanitaria, sin duda hará comprender a los gobiernos que aún no lo han hecho de la importancia de agotar todas las instancias para lograr que Maduro deje el poder.

Un camino no seguido aún es recurrir a la Corte Penal Internacional, donde en virtud de la aplicación del Artículo 14° del Estatuto de Roma, "todo Estado parte podrá remitir al fiscal una situación en que parezca haberse cometido uno o varios crímenes de la competencia de la Corte y pedir que investigue la situación, a fin de determinar si se ha de acusar de la comisión de tales crímenes a una o varias personas determinadas".

Las condiciones están dadas para que en el próximo Consejo de Derechos Humanos de la ONU, la Alta Comisionada dé el puntapié inicial de estas acusaciones.

Fernando Hormazábal Díaz