Cuatro Álamos, opacidad y abandono

Tres y Cuatro Álamos


SEÑOR DIRECTOR:

La conmemoración de los 50 años desde el momento en el que se implantó la dictadura ha permitido discutir la situación actual de los sitios donde se torturó y se retuvo a personas por causas políticas. Algunos de ellos han sido conservados como espacios de memoria. Entre estos se encuentran los centros de tortura Tres y Cuatro Álamos, que funcionaron entre 1974 y 1977, y que fueron declarados Monumento Histórico en 2012. Según estimaciones, la mayor cantidad de presos políticos pasaron por este recinto, con una cifra que superaría las 6.000 personas.

Actualmente, la casona donde operaron estos centros de apremio se usa como lugar de acogida del Sename para adolescentes que están cumpliendo internación provisoria.

Nos parece que un sitio que albergó tanta violencia y dolor no es apto para entregar la dignidad y cuidado que merecen los niños, niñas y adolescentes de nuestro país, independiente de la razón por la que allí se encuentren. Esta situación no solo da cuenta del valor que le otorgamos a la infancia en Chile, sino también a la memoria.

En un país donde el negacionismo ha permeado la conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado, seguimos confinando los dolores de nuestra sociedad en los mismos espacios de opacidad y abandono.

Francisca González

Catalina Droppelmann

Centro Justicia y Sociedad UC

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