Cuidar a quienes cuidan
Por Mercedes Ducci, presidenta ComunidadMujer
Una buena noticia en esta tensa semana fue el “Acuerdo Nacional” entre el Ejecutivo y la mayoría de los partidos de oposición, que dibuja un Plan de Emergencia para Chile, cuyo marco técnico fue originado por un equipo transversal de reconocidos/as economistas.
Este plan propone medidas para la protección de los ingresos familiares y la reactivación económica y del empleo, poniendo el foco en apoyar a un 60% de las familias a quienes la pandemia ha puesto en situación de extrema necesidad.
Sin duda hay que celebrar que en tiempos de tanta fricción haya capacidad de sumarse para priorizar lo importante: contener el daño y buscar fórmulas para revertirlo.
La Moneda ya comenzó a enviar al Congreso los proyectos de ley y el martes se aprobó en la Cámara el aumento del Ingreso Familiar de Emergencia y su extensión al 80% de mayor vulnerabilidad. Las demás materias deben seguir con la misma diligencia. Son millones las familias para quienes urge una pronta solución.
Porque para que las personas que perdieron sus ingresos puedan hacer la cuarentena y cuidarse, necesitan un techo de cuidado sobre ellos: sanitario, económico y social. En este momento de extrema vulnerabilidad, el acuerdo crea una hoja de ruta para los próximos 24 meses. Lleva el IFE a $100.000 por persona y, con eso, mejora la situación de hombres y mujeres. Ellas, efectivamente, han sido las más golpeadas por la pandemia. Sin ir más lejos, según se informa, las jefas de hogar fueron el 78% de las beneficiarias en el primer mes.
El acuerdo también propone la posibilidad de que padres y madres trabajadores/as a cargo de preescolares puedan acogerse a la ley de protección del empleo. Así, se abarcaría a 1.600.000 niños menores de ocho años.
Aun con estos avances, las mujeres seguirán asumiendo el mayor costo de la maternidad y eso es un supuesto habitual que hay que cuestionar. No extender el posnatal mientras dure el estado de catástrofe significa para las madres trabajadoras con menos recursos, que tengan acceso a postnatal, ver disminuidos sus ingresos. No todas cuentan con acceso a especialistas que les puedan brindar una licencia médica, por ejemplo, mecanismo muy usado antes de la vigencia de la ley de posnatal parental de 2011. Por eso impulsamos, junto con otras organizaciones, el proyecto de posnatal de emergencia, solicitando el patrocinio del Ejecutivo. Esta semana, el proyecto fue votado como inadmisible en el Senado, porque sin ese patrocinio no es constitucional.
En consecuencia, pedimos al Ejecutivo y a los legisladores la máxima flexibilidad para encontrar una vía que permita a las madres que más lo necesitan prolongar su posnatal sin arriesgar su trabajo ni sus ingresos por cuidar a quienes tanto dependen de ellas. Entendiendo la vital importancia de impulsar el Plan de Emergencia, creemos que se puede avanzar en medidas que no son excluyentes sino complementarias.
Cuidar, en este momento, es de vida o muerte.