Daño a la diplomacia

SEÑOR DIRECTOR:

No sería exagerado decir que este último año y medio ha sido el más dañino para nuestra diplomacia en el pasado reciente. Han sido varios los episodios en que el nombre e imagen de Chile han sido degradados, partiendo desde la primera magistratura y el bochorno de las cartas credenciales con Israel, pasando por la reunión filtrada de la Cancillería, y llegando hasta funcionarios y amigos sin capacidades ni experiencia mínima en asuntos internacionales. En este sentido, el último episodio protagonizado por la renunciada embajadora en Londres sorprende, pero lamentablemente no tanto.

¿Será hora de subir los estándares para que profesionales con sólida trayectoria internacional y diplomáticos de carrera representen a Chile en las más importantes instancias internacionales?

No podemos seguir permitiéndonos bochornos similares y otorgando favores políticos, por respeto a los países anfitriones, a quienes se dedican profesionalmente a representarnos, y en última instancia, por respeto a todos los chilenos.

Samuel Gutiérrez Hurtado

Periodista