Defensoría de los Derechos de la Niñez

El pasado miércoles, el Senado eligió de manera unánime a la exfiscal Patricia Muñoz como encargada de la Defensoría de los Derechos de la Niñez, ente autónomo e independiente que fue promulgado bajo el gobierno de Michelle Bachelet y que deberá difundir, promover y proteger los derechos de los niños del país.

Su nombramiento constituye el punto de partida para el funcionamiento de este organismo, lo cual es un paso positivo en favor del cuidado y respeto de los menores. Sobre todo cuando ha quedado demostrado que el sistema de protección a la infancia fracasó. El maltrato infantil -70% de los menores declara haber sido objeto de violencia psicológica y un 25% de sufrir violencia física severa- , junto con los problemas de reinserción y las graves deficiencias de las instalaciones del Sename, son prueba de ello.

No obstante, siendo necesaria una nueva institucionalidad, es indispensable que esta instancia apunte efectivamente a hacerse cargo de los graves problemas estructurales en esta materia. Cabe destacar la experiencia en la administración anterior del Consejo Nacional de la Infancia, que fue especialmente activo en impulsar una agenda de marcado sesgo ideológico, pero de escasos resultados concretos para enfrentar la crisis del Sename.

Sería esperable la Defensoría de la Niñez lleve a cabo a manera adecuada y eficiente su objetivo: garantizar el ejercicio de los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales de manera integral y que reconozca a los niños como sujetos de derecho.