El derecho a incluir el cambio climático en una nueva Constitución
Diversos estudios de índole ambiental realizados durante los últimos años dan cuenta de que la situación de escasez y deterioro de la calidad del agua en la zona centro norte del país, la contaminación atmosférica en las grandes ciudades y derivadas de actividades extractivas como la minería, demás de la pérdida de biodiversidad, representan los problemas ambientales inmediatos del país. Curiosamente los efectos del Cambio Climático quedan relegados a una problemática de segundo orden, asociadas mas bien a una manifestación global, por sobre lo local.
Tal escenario ha cambiado. La preocupación por el cambio climático, particularmente sus efectos en el territorio nacional, progresivamente han adquirido mayor importancia. Las evidencias cada día son más recurrentes: la sucesión de eventos meteorológicos abruptos, la intensificación de los incendios forestales, además de la ocurrencia de la mega sequía, entre la región de Coquimbo y Los Lagos, entre otras alteraciones al clima al que "estábamos acostumbrados" se han vuelto temas de discusión habitual en el país.
Adicionalmente la instalación del concepto de Antropoceno y el desarrollo de eventos como la COP25, trasladada a España pero liderada por Chile, y la Cumbre Social por la Acción Climática, han instalado el Cambio Climático como una problemática vigente, un problema que se sabe no solo afecta el "funcionamiento" del planeta, pues acarrea repercusiones de carácter social y de largo plazo, que exigen de nuestra atención y por cierto de la acción comprometida del Estado, en lo que se espera sea su rol de garante de un medio ambiente saludable.
Precisamente con objeto de conocer la percepción y actitudes de la población frente al Cambio Climático, la Universidad Alberto Hurtado en asociación con Ekhos desarrolló la encuesta Chile Dice 2019, implementada de manera presencial entre Arica y Punta Arenas en pleno periodo de crisis y movilización, rescato una idea preponderante, el cambio climático es ahora parte de las demandas ciudadanas expuestas en el estallido social.
La encuesta revela además que las problemáticas ambientales más inmediatas o cercanas, reconocidas mediante la prensa y los noticieros, corresponden a: la sequia, la contaminación por uso indiscriminado de plástico, el derretimiento de los hielos, la contaminación del aire y la contaminación en la comuna de Quintero. A diferencia de anteriores sondeos de opinión esta vez el Cambio Climático se percibe como un problema más cercano y que progresivamente se vuelve más complejo.
Por otra parte, al comparar el Chile actual con la realidad País de hace 10 años, la encuesta revela que la disponibilidad de agua ha decaído considerablemente, el problema de la desertificación a aumentado progresivamente y tanto el cuidado del bosque nativo como el interés por la preservación de las reservas naturales ha disminuido, lo que invariablemente conduce a un detrimento de la calidad de vida.
En este contexto los resultados de la encuesta revelan que los efectos del cambio climático para el territorio nacional se perciben como un problema grave, pero que puede ser solucionado, no obstante genera rabia tristeza y temor en la población adulta, y que principalmente la sensación de tristeza y temor esta mas arraigada en la población infantil, lo que resulta particularmente preocupante pues precisamente la población infantil y juvenil se enfrentara a los potenciales futuros efectos del Cambio Climático en Chile.
En relación al rol de los actores e instituciones vinculadas a la mitigación y adaptación frente al Cambio Climático las organizaciones ambientales son bien percibidas por la población, mientras que el gobierno se percibe como una entidad que prácticamente no realiza acciones para enfrentar esta problemática.
En relación a lo anterior, cabe destacar que mas allá de los resultados y alcances de la encuesta Chile Dice, no resulta una situación desconocida el hecho que diferentes administraciones del país han mostrado disonancia con las prioridades ambientales y últimamente han reaccionado de forma tardía frente al desarrollo e implementación de estrategias de adaptación y mitigación frente a los efectos del cambio climático, aun cuando estas se han postulado con fuerza desde la sociedad civil, centros de estudios y universidades.
De esta forma la problemática cambio climático, como se ha señalado anteriormente, se ha instalado como parte de las demandas ciudadanas expuestas durante las ultimas semanas. En este contexto no se puede dejar de lado la reflexión acerca de la oportunidad de integrar el Cambio Climático en nuevo pacto social.
Sin duda un rápido análisis del devenir de las temáticas ambientales en Chile justifica lo señalado anteriormente. No obstante, resulta potente el hecho de que el principio mas básico y por cierto de la mas alta importancia, para justificar la inclusión del cambio climático en una nueva Constitución proviene de la Declaración de los Derechos Humanos, pues el articulo 25 de esta señala que ". . .Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar. . . ".
Innegablemente la salud y el bienestar de las personas se encuentran intrínsecamente vinculados a la calidad del medio ambiente que les rodea. De esta forma los Principios Marco sobre los Derechos Humanos y el Medio Ambiente justifican de forma inapelable velar por la adaptación y mitigación al cambio climático desde una nueva Constitución, pues "Los seres humanos son parte de la naturaleza y nuestros derechos humanos están interrelacionados con el entorno en que vivimos, y que los daños ambientales interfieren en el disfrute de los derechos humanos y el ejercicio de esos derechos contribuye a proteger el medio ambiente y promover el desarrollo sostenible"
De esta forma, resulta esperanzador situar un escenario de mejora frente a las actuales desigualdades ambientales derivadas del cambio climático, un escenario en que avaladas por una nueva Constitución acciones tales como el inventario de problemáticas ambientales, la administración de los nuevos territorios climáticos que se están configurando en nuestro país, particularmente el fortalecimiento de los gobiernos locales donde la comunidad este realizando acciones concretas de mitigación, además de difundir tales iniciativas, la aplicación de normativas y sanciones ecuánimes frente a acciones que degraden el ambiente (un nuevo código minero, reformulación del código de aguas, una nueva normativa de protección de ambientes costeros, entre otros muchos ejemplos), y donde las actividades de adaptación y mitigación frente al Cambio Climático sean una prioridad, conducente a asegurar el bienestar y velar por expectativas positivas de desarrollo para las futuras generaciones.
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.