¿Derechos laborales o empleo? Lo que nos dicen los datos

empleo

No nos confundamos, el empleo formal crece en el gobierno del presidente Gabriel Boric, así como la agenda de derechos laborales: aumento del salario mínimo, reducción de la jornada laboral y la esperada reforma de pensiones.



En diversas columnas abogados, economistas y políticos han levantado una supuesta paradoja entre “derechos laborales” y “empleo”. En estas, se argumenta que avanzar en derechos laborales se constituye en un freno para la formalización y la reducción de la desocupación. Sin embargo, los datos de los últimos años muestran una realidad diferente: Chile es un caso en que se avanza en derechos laborales al tiempo que se crean empleos formales.

Respecto de la creación de empleos, entre el trimestre noviembre 2021 – enero de 2022 y el mismo trimestre de 2024 (los últimos tres años para los cuales tenemos datos), el número de personas ocupadas aumentó en 681.221. La buena noticia es que cerca del 55,5% de esta creación de empleos corresponde a mujeres y el 96,4% a ocupación formal.

Esto ha venido acompañado de una caída en la tasa de ocupación informal, que alcanzó mínimos históricos: 26,3% de las personas ocupadas. La informalidad es prácticamente un cuarto de los ocupados -cuando hace unos años era cercana a un tercio-.

La reducción de la informalidad se explica principalmente por la reducción de mujeres trabajadores de casa particular informales y la disminución de hombres asalariados privados en el sector formal. Este último caso llama especialmente la atención, entre la prepandemia y el último dato disponible, pasamos de 656 mil (19,2%) asalariados del sector privado informales a 531 mil en 2024 (14,9%). Sin duda una buena noticia: tenemos reducción de la informalidad en un subsector que especialmente nos ocupa como Ministerio del Trabajo y Previsión Social, y en el cual hemos intervenido desde la Dirección del Trabajo con distintos programas de fiscalización.

Otro aspecto relevante tiene que ver con las principales razones de las personas para permanecer fuera de la fuerza de trabajo, las que algunos vinculan a razones de desaliento asociadas a no encontrar empleo. Nada más alejado de la realidad: las personas que dejaron de buscar empleo por desaliento alcanzan menos del 2% de las personas fuera de la fuerza de trabajo.

En cambio, un 31% de las mujeres declara que permanece fuera de la fuerza de trabajo por razones familiares permanentes, otras razones muy presentes en ambos sexos se asocian a jubilación y salud, y un 26,9% de las personas declara no participar por motivos de estudios, donde el 90% está concentrado en jóvenes de 15 a 24 años. Esta realidad está detrás de propuestas del Ejecutivo como Sala Cuna Para Chile y el rediseño de los subsidios de empleo.

Estos datos del mercado laboral, junto al reciente dato publicado del PIB de 2024, nos muestran una situación de recuperación, lejos de la emergencia laboral y de los efectos negativos que generaría la agenda de derechos laborales sobre el mercado laboral. Sin duda quedan brechas históricas que es necesario revertir en materia de participación y ocupación laboral, existen regiones y comunas con un mercado laboral débil, así como una larga lista de proyectos de inversión públicos y privados que esperamos se concreten prontamente, y que crearán más empleos calificados. Pero no nos confundamos, el empleo formal crece en el gobierno del presidente Gabriel Boric, así como la agenda de derechos laborales: aumento del salario mínimo, reducción de la jornada laboral y la esperada reforma de pensiones.

El autor es subsecretario del Trabajo.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.