SEÑOR DIRECTOR:
Acabamos de realizar nuestro encuentro anual del comercio en el Mercado Central de Santiago, patrimonio histórico que alguna vez fue un espacio vibrante frecuentado por miles de turistas. En la instancia, sus locatarios nos contaron que día a día enfrentan la competencia desleal de cocinerías ilegales, la delincuencia, la suciedad y una sensación de abandono.
El centro de Santiago representa una parte esencial de nuestra identidad como ciudad y como país. Pero hoy sus visitantes lo recorren con temor y desolación, sintiendo nostalgia por lo que alguna vez fue. Nos hemos permitido privar a turistas y ciudadanos de conocer nuestra historia, cultura y patrimonio, y lo hemos hecho al costo de ahuyentar comercios emblemáticos, de no generar empleos formales y de cederle las calles al comercio informal.
Necesitamos urgentemente que el centro vuelva a ser un lugar de encuentro, desarrollo y seguridad. Muchos creen que cerrando locales nocturnos o farmacias se acabará con la delincuencia, pero lo único que estas medidas demuestran es que el delito ha ganado y nosotros hemos perdido.
Es hora de que el Estado cumpla con su rol de garantizar la seguridad en nuestros espacios públicos. Por nuestra parte, seguiremos trabajando para fortalecer el comercio formal y proteger el legado de nuestras ciudades.
José Pakomio
Presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Chile (CNC)
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