Deuda con la niñez vulnerable

niños y violencia


SEÑOR DIRECTOR:

La reciente tragedia en Quilicura, donde cuatro adolescentes fueron asesinados a tiros, se suma al caso del niño de 8 años que perdió la vida en un lamentable accidente con un arma de fuego a manos de su hermano de 14 años en Puente Alto. Estas situaciones crudas y dolorosas exponen una realidad ineludible: la sociedad chilena sigue en deuda con sus niños y jóvenes más vulnerables.

Lamentablemente, estos incidentes evidencian la normalización de la violencia que vive la niñez en sectores vulnerables y que se está volviendo costumbre y un patrón alarmante, conllevando una ausencia de la presencia del Estado en esas zonas.

En 2023, un total de 38 niños, niñas y adolescentes murieron en nuestro país debido a lesiones producidas con armas de fuego, según cifras del Observatorio de Derechos de la Defensoría de la Niñez. Esta cifra refleja un incremento respecto a años anteriores y pone en evidencia la grave situación de inseguridad y violencia que afecta a nuestros menores.

Las acciones del Estado, las organizaciones de la sociedad civil y la comunidad en general deben converger para ofrecer alternativas reales y atractivas a nuestros niños, niñas y jóvenes, proponiéndoles nuevos espacios de vida con programas de educación, recreación, apoyo psicológico y oportunidades laborales que deben ser prioridad para romper el ciclo de violencia que afecta a tantas familias chilenas.

El dolor que sentimos con cada tragedia debe ser un motor para el cambio. La infancia y la adolescencia merecen ser vividas en paz, con seguridad y con la certeza de que sus familias, sus comunidades y toda la sociedad velan por ellos. Hoy, más que nunca, Chile debe estar a la altura de esta deuda pendiente con sus niños y adolescentes más vulnerables.

Juan Pablo Venegas

Director de Incidencia Pública

World Vision Chile

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