Dichos de Fernández

SEÑOR DIRECTOR

El Presidente de Argentina tiene pleno derecho a expresar su preocupación ante eventuales violaciones de derechos humanos en terceros países. Las fronteras no existen cuando se trata de derechos humanos. Sin embargo, al hacerlo públicamente, el Sr. Fernández debió ser riguroso y cuidadoso con sus expresiones, sus críticas y sus comparaciones. Sostener que "Piñera metió presas a 2.500 personas y nada pasó" es simplemente desinformado y errado. Desinformado por cuanto el Presidente de Chile no encarcela a nadie, y errado porque todas las muchas detenciones y excesos ocurridos durante este estallido, han tenido una profusa publicidad, defensa, investigación y procesamiento por parte de los tribunales de justicia y de variadas organizaciones nacionales e internacionales de DD.HH. Basta leer los diarios locales e internacionales para concluir que efectivamente nada de lo ocurrido ha pasado desapercibido. Fernández debería saber que en Chile existe un estado de derecho, con plena separación e independencia entre los poderes, donde el Poder Judicial es el único que tiene la facultad de privar de libertad a las personas.

Por ello se equivoca al querer equiparar la violación sistemática de los DD.HH. que por años se viene registrando en Venezuela, con lo ocurrido recientemente en Chile. Su analogía constituye una tamaña inexactitud y una hipérbole muy poco apropiada para quien ejerce la primera magistratura de un país "amigo".

Por último, ha hecho bien Fernández al aclarar que cree que el gobierno de "Piñera no es autoritario como Maduro". Cabría añadir que conforme al World Justice Project, Venezuela es el país menos apegado al estado de derecho en el mundo y Chile ocupa el lugar 25, entre 126 naciones. Por su parte, Argentina mejoró bastante durante los últimos años. Ahora ocupa el lugar 46.

Ricardo Concha Gazmuri

Embajador (r)