SEÑOR DIRECTOR:

Ahora es el turno de la primera infancia. El país tiene una deuda histórica con ella también, mucho mayor y de más larga data.

Según el informe “Education at a glance 2024” de la OCDE, Chile destina 2,4% de su PIB a la educación superior y 1,7% a la educación escolar.

En cuanto a la educación infantil, la inversión pública en Chile disminuyó 12% entre 2015 y 2021, en contraste con el promedio de la OCDE, donde se reportó un crecimiento de 9% en el mismo período.

Estos datos reflejan una necesidad de reorientar las prioridades de gasto hacia la educación inicial para mejorar la equidad y calidad educativa en el país.

La evidencia ha sido contundente en señalar que la inversión en los primeros años de vida es la más rentable. ¿Tan difícil es de entenderlo? Como los niños no marchan ni se van a paro, ahí siguen esperando.

María Yarur Arrasate

Fundación YA

José Manuel Jaramillo Vergara

Fundación Choshuenco

Educación Inicial 2030